A love or mishap?

1° Parte

¡Había una vez!.... Momento, ¿Por qué la mayoría de las historias empiezan con un HABÍA UNA VEZ?... Okay Iniciemos con esta pequeña historia.

Era un día normal en la ciudad de Pennsylvania. Me encontraba sentanda en la ventana de mi recamara, contemplaba el hermoso día, el cielo, lo perfecto que se veía cada cosa a mi alrededor, ya casi terminaban las vacaciones de verano y tendría que volver de nuevo a la preparatoria, comenzar de nuevo el estrés de los profesores, los compañeros que querían hacerle la vida imposible a los demás, las rutinas y demás, yo era una chica un poco sociable, pertenecía al equipo de fútbol de la preparatoria, me gustaba leer, entre muchas cosas más, ese día observando por mi ventana recordé varias cosas, cosas que en si no tenían sentido, bueno, los días iban pasando, se acercaba el día de retomar las clases, faltaba sólo una semana y estaba más que segura llegaría gente nueva, conoceríamos y socializa-riamos con gente nueva...

Por fin llego el día de volver a la preparatoria, me sentía emocionada, volvería a ver a mis compañeros de clase y a mis amigas de fútbol, llegando a la primera clase note una joven sentada en casi los últimos puestos del salón, era una chica muy linda, era un poco alta de cabello negro, no muy oscuro y un poco corto, ojos cafés y blanca, no me le hacer que, sólo la observe detenidamente, me ubique en mi lugar de trabajo no preste mucha atención a aquella chica, luego de un rato entro la profesora, como siempre llego y dijo:

-¡Buenos días chicos!, hoy tenemos con nosotros una chica nueva... Vamos presenta te, dijo la profesora sonriendo

La chica se levanto del puesto, no pude evitar mirar atrás para verla, luego se presentó..

-¡Buenos días! Mi nombre es Daga, dijo ella muy apenada

No puedo negarlo su nombre me llamo mucho la atención, era un nombre no muy peculiar, era lindo, vamos que me estaba pasando era una chica, no podría gustarme una chica.

Luego de terminar con mis pensamientos decidí poner atención a la clase, era literatura y me gustaba bastante, no podía evitar mirar a Daga, sonó el timbre, valla que alivio nunca me había alegrado tanto de que sonara el timbre, salí como de costumbre con mis amigas de fútbol, nos dirigimos al comedor y luego al patio trasero, luego de tener mi comida me senté en la mesa que acostumbrábamos, no pude evitar observar que Daga se encontraba sentada sola en una silla junto a uno de los árboles, note que tenía un libró y ¡OH SORPRESA! ERA MI LIBRO PREFERIDO, recordé una frase que decía SI VES UNA PERSONA LEYENDO TU LIBRO PREFERIDO, EL LIBRO TE ESTÁ RECOMENDANDO HA ESA PERSONA...