El Diablo En Mi •Michael Langdon X (Tn)•

Te Tengo

Después del fracaso que fue la reunión de Cordelia, Dinah y Papa Legba. La Suprema no sabía que hacer ahora que su plan de había estropeado, el precio ha pagar es demasiado para ella, jamás podría condenar a sus niñas.

Mientras tanto el plan de Myrtle es organizar una cena al gran para mostrar su lealtad al nuevo Supremo, claro que la especialidad de Bubbles es leer la mente de los demás. Durante la cena y después de unas cuantas copas, los pensamientos de más oscuros de los hechiceros comenzaron a salir a la luz.

 
- Como odio a esta perra.- Pensó Baldwin mientras sonreía falsamente.

- Nadie habló de John Henry, que bueno que ese desgraciado no causó problemas.- Pensó Ariel.

- Después de una charla y tal vez una pequeña intervención mágica nos llevó a la bodega secreta llena de vinos espectaculares...- Myrtle siguió con su historia de cómo había conseguido tan cara botella de vino.

- No puedo esperar hasta que la última bruja apestosa desaparezca.- Bubbles prestó atención a los pensamientos de Ariel. - Será un placer ver cómo se retuercen pidiendo misericordia.-

- Quiero borrarles esa sonrisa.- Ahora se enfocó en Baldwin. - Por todos los cielos que horrible cabello, tan espantoso como el de (Tn) jajaja la pobre debe estar repleta de gusanos.-

 
Bubbles buscó más profundo entre sus pensamientos y lo que descubrió la dejo atónita. Myrtle uso sus poderes para convencer a los hechiceros de que ya era tarde, cuando los hombres se fueron la pelinaranja fue la primera en hablar.

 
- ¿Y bien?, ¿Qué escuchaste?-

- Mataron a uno de los suyos, tienen cautiva a una joven bruja y su plan es matarnos a todas.-

- Está muy claro, es matar o que nos maten. Le diremos a Cordelia y contraatacaremos unidas.- Sentenció Myrtle.

♦♦♦

Cordelia, Myrtle, Zoe y Madison fueron en busca de (Tn) al bosque en la que Ariel y Baldwin la habían encerrado.

 
- Zoe, ¿Puedes encontrar algún rastro de ella?- Pidió Cordelia.

 
La castaña extendió su mano, sintió el viento chocar contra su palma y en menos de un minuto supo dónde estaba la chica.

Las otras brujas la siguieron a través del frondoso bosque, hasta que se toparon con un perro que al verlas comenzó a ladrar. De repente varias ramas de los árboles sujetaron los pies de las brujas impidiendo que escaparan.

 
- ¿Qué demonios es esto?- Madison trato de zafarse, pero solo consiguió que las ramas se ajustarán.

 
Una chica de cabello blanco y ojos verdes salió de la sombra del animal. (Tn) alzó varias flechas, que había hecho con ramas, rodeando a las recién llegadas. Ella pudo sentir la magia de aquellas mujeres, pero no estaba segura de si eran de confiar.

 
- ¿Quiénes son ustedes?- Preguntó.

- ¡Sueltanos ahora!- Exigió Madison.

- No repetiré mi pregunta.- Dijo en tono amenazador.

- (Tn).- Llamó Cordelia. - No tienes nada que temer, somos brujas como tú. Vinimos por ti.-

- ¿Cómo sabes mi nombre?-

- Sabemos lo que Ariel y Baldwin te hicieron, estamos aquí para ayudar.-

 
(Tn) aún no muy convencida, soltó a las brujas.

 
- Por todos los cielos, niña. ¿Qué fue lo que te hicieron?- Myrtle observó el aspecto maltratado de la ojiverde.

- Esos hechiceros me encerraron en el infierno.- Relajó su postura y Lila se acercó a olfatear a las otras brujas.

- ¿En el infierno?- Cordelia camino hacia la chica. - ¿Ellos te mataron?-

- No, pusieron una especie de hechizo en mi. Realmente no estoy segura de lo que pasó.-

- Somnium ot mortem... Pero es imposible que tú... ¿Cómo lograste salir?- Myrtle solo había leído sobre ese conjuro en libros antiguos, pero por lo que sabía, es imposible que la persona a la que encierren rompa el conjuro.

- No lo sé, todo fue muy confuso, pero hace dos días logré salir.- Jalo su cabello. - ¿Alguna de ustedes conoce a la Suprema?-

 
Todas las presentes, excepto (Tn), giraron a ver a Cordelia.

 
- Mi nombre es Cordelia Goode y soy la Suprema.-

- Necesito que ayudes a mi amigo, él también está atrapado en el infierno.- Pidió la ojiverde.

- ¿Dónde está?-

- Por aquí, siganme.- (Tn) las llevo hasta el círculo donde estaban atrapados.

 
Había implementado un pequeño campamento para proteger a Timothy de depredadores.

 
- Es él.- (Tn) le mostró al chico tendido en el interior de la tienda hecha de ramas.

 
Cordelia se inclinó a su lado y paso su mano cerca de su cabeza, con su poder intento encontrar el alma del joven, pero no lo consiguió, era demasiado tarde para él.

 
- Lo lamento, pero... Él ya no está.- Dijo apenada.

- ¿Qué? Eso no es cierto, su corazón aún late, él está vivo.- (Tn) se inclinó quedando frente a Cordelia.

- Su alma ya no está, ahora le pertenece al infierno. Me temo que no hay nada que pueda hacer.-

- No... No puedo dejarlo.- La chica cogió la mano fría de su amigo. - Es mi culpa que le hicieran esto.-

- Supongo que Michael no fue feliz de enterarse de su romance.- Comentó Madison.

- ¿Qué? De qué mierda hablas.- (Tn) se levantó y vio con enfadó a la chica rubia. - Yo nunca engañe a Michael, esa es solo una mentira de Ariel y Baldwin para separarme de él.-

- Suficiente.- Las interrumpió Cordelia.

- Tengo que ver a Michael.- Dijo (Tn).

- No. Por el momento irás con nosotras, debemos asegurarnos de que estés a salvo.- Habló Zoe.

- Pero...-

- Es lo mejor. Confía en nosotras.- La Suprema le sonrió dulcemente y le tendió su mano. - Te ayudaremos.-

- ¿Y qué pasará con Timothy?-

- Creo que lo mejor es dejarlo aquí. Después vendremos por él, necesitamos a los hechiceros que les hicieron esto.-

- Está bien.- Cedió.

 
Cordelia le puso un conjuro de protección al chico, para que (Tn) estuviera tranquila, después todas las brujas regresaron al lugar en donde se quedaban. Aún faltaba ir a buscar a John Henry.