Mejor Lugar Para Morir- Jung Hoseok

Infancia parte 2

Las enfermedades.

Son una de las peores cosas que pueden existir en este mundo, son maldiciones que siempre querrás evitar, parecen castigos interminables que te hacen plantearte toda tu vida y preguntarte que has hecho mal.

Pero lamentablemente, llegan a personas que son ángeles en la tierra, llegan a arrebatarte a tus seres más queridos.

Y ahora llegó a quitarle su madre a un pequeño niño de 10 años.

Una infección a el cerebro llegó el día 7 de agosto a la hermosa mujer, la persona de sonrisa encantadora y que emanaba tanta paz a el corazón de todos.

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Enfrenté de una tumba, había un niño con una rosa blanca en sus manos, las espinas se le encajaban en sus manitas, pero no podía compararse con el dolor que sentía en cada lágrima derramada, su padre estaba detrás de el, con unos lentes negros como su traje.

-Mi niño debemos de ser fuertes.

Tomo al niño en brazos y dándole palmaditas en la espalda se lo llevo.

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Había pasado 2 años desde la muerte de su madre, su padre entro en una crisis, tanto emocional como económica.

Su empresa de vinos y licores, la cual era una de las mejores marcas exportadas en Corea, ahora se encuentra en declive.

Hoseok solo observaba a su padre desde la puerta de su oficina, el pequeño seguía muy dolido, su comportamiento había cambiado, pero intentaba con todo su corazoncito darle una sonrisa a su padre, su madre le dijo que debía ser un sol en momentos tristes,debía ayudar en todo lo que se necesite a su padre.

-Papá...

-Ahora no hobi, estoy ocupado.-el hombre no despegaba la vista de ese papel, en el cual venia escrito una condena para esa pequeña familia lastimada.

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-Papá me aprieta mucho esta corbata, me la quiero quitar.

-Callate y cambiala por el moño entonces, hoy tienes que estar impecable y no hacer nada de travesuras.

-¿Porqué?- preguntaba mientras luchaba contra una pequeña corbata color beige.

-Vendrá gente importante que puede que ayudé a papá en la empresa.

Hoy se haría una fiesta donde se reunirían personas famosas por sus grandes empresas, gente famosa y uno que otro político.

En la fiesta...

Hoseok estaba sumamente aburrido desde su silla, música de acompañamiento que parecía de funeral, mujeres con un escote muy pronunciado acompañando a señores que pueden ser sus abuelos, risas falsas y señores presumiendo sus nuevos contratos.

Hobi sabia que ellos ayudarían a su papá en su trabajo, sabia que el tendría que tener el cargo de la empresa en un futuro, pero cómo se lo dijo su mamá el se lo ganaría con su propio esfuerzo.

El ambiente asfixiante finalmente lo desesperó, y esperó que a su papá no le molestará que fuera un ratito al jardín a tomar un poco de aire fresco.

Salió hacía una fuente cuando de pronto, unos pequeños sollozos lo alarmaron, fue corriendo hacia atrás de un arbusto, dónde encontró a un pequeño niño rubio, con sus mejillas grandes totalmente rojas y de sus ojitos saliéndose lágrimas interminables.

Hobi le dio un pequeño vuelco a su corazón sintió que debía protegerlo, una carita tan linda no debía derramar lágrimas.

-¿Qué te sucede pequeño?.

El pequeño cachetón dio un brinquito desdé su lugar, sorbiendo su nariz, se levantó rápidamente, acomodó su cabello y con la manga de su saco limpió sus ojos.

-No me sucede nada y no me digas pequeño por favor.- Dio un cambio radical, qué a Hoseok le pareció un tanto lindo y sólo le provocó interés.

-Mi nombre es Hoseok- Lo iba siguiendo porqué el rubio comenzó a caminar hacia la fiesta.-No puedo ignorar que estuvieras llorando, un pequeño tan lindo no debería estar así, con gusto puedo escuchar que es lo que pasa.

El pequeño rubio paro en seco haciendo que hoseok entorpeciera su paso.

-¿Tu no me tra-taras m-mal?.- Se puso realmente nervioso, tanto que comenzó a sudar y a tartudear como siempre le ocurría cuando estaba ansioso.

-Nunca lo haría, si lo hago prometo dejar que me pegues.

El pequeño lloroso soltó una pequeña risa y volteó a ver a hoseok, no fue exageración que al verlo, sintió como se iluminaba todo a su alrededor y como un aura de paz inundo su pequeño ser.

-Me llamó Jimin y no te quiero pegar nunca.

-Ni yo quiero que lo hagas, ¿Qué te sucede pequeño?.

-Mi hermano mayor se molestó conmigo.- Sus ojos de nuevo se llenaban de lágrimas.- Me dijo que era una vergüenza el ser mi hermano, que siempre arruino todo, en la fiesta se me cayó mi vaso con jugo encima del vestido de mamá, no se ensució tanto pero fue motivo para tener un castigo 3 meses.

El pequeño volvió a romper en llanto, Hoseok tomó sus manitas regordetas y les dio un pequeño besito a ambas.

-Tu hermano mayor fue muy injusto y no sabe lo que dice, a todos nos puede pasar ese accidente, dijo sólo tonterías, se que el te ama pero no midió lo que salió de su boca, ¿Quién no quisiera un hermanito tan adorable como tú?, - dio una de sus tan reconocidas sonrisas angelicales.

El pequeño corazón de Jimin comenzó a latir tan fuerte que sentía que se saldría.

-¡Jimin! ¿Dónde te has metido enano?-se escuchó el grito de otro niño.

Apareció un niño que hizo a Hobi recordar cuando su madre le decía que los ángeles pueden aparecer y son hermosos,

Pero no le mencionó que el ángel más hermoso se convirtió en uno de los peores demonios.

Un niño con tonos acanelados, un bonito perfil y mirada tierna se hizo presente. Cruzaron miradas Hobi sintió un revuelco en su ser mientras el otro niño solo tenia una mueca de fastidió.

-Jimin, mi papá ya me regaño por tu culpa, ¿puedes dejar de dar problemas y venir adentró?

El pequeño sorbió su nariz y fue hacia el.

-Deja de ser así con el.

-Y tu quien eres para decirme eso-respondió a la defensiva, nadie le puede hablar en ese tono.

-Mi nombre es Jung Hoseok, y el no merece que lo trates así.

La mirada de el castaño cambio drásticamente, el sabía que los Jung eran gente poderosa y su padre trabaja para ellos.

Tenia que sacar provecho de esto.

-Oh no sabia quien eras y me disculpo,mi nombre es Kim Taehyung, también me disculpó si mi hermanito molesto, ¿Algún día podríamos reunirnos?

Hoseok se sorprendió por el cambio tan repentino que tuvo, con su inocencia creyó que Taehyung si era amable.

-Claro, pero por favor ya no lo trates así.- Se escuchó como gritaron su nombre.

-Me tengo que ir, hasta luego.- Se fue corriendo hasta que vio a su papá al lado de una señora que pasaba los 40, arrugada y con una sonrisa cínica.

-Hijo te estaba buscando, te tengo que presentar a alguien, ella es Lee Hye Young, ella...sera mi esposa el siguiente mes.

Todo el pequeño mundo de Hoseok se vino abajo, sintió un balde de agua fría en su ser, todo paso de forma lenta y torturosa, no escuchaba nada de lo que decía su padre.

Sabia que llegarían cosas realmente malas ahora.