Capítulo 8 - Vuelta a la realidad

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EPISODIO 8: Vuelta a la realidad.

Rosalie caminó por el bosque sin la presencia de los lobos, algo que le pareció realmente extraño, no supo a ciencia cierta durante cuánto tiempo caminó, pero cuando llegó a los lindes del bosque estaba bastante exhausta. Aún no podía creer que ya no volvería a ver al amo, aquella idea hacía que se le encogiese el corazón, ya no volvería a ver aquellos penetrantes ojos azules. Cuando llegó al pueblo, bastante sorprendida de haber llegado sana y salva, aún era de noche, tras caminar en dirección a casa, vislumbró su hermosa puerta, ahora ya no había vuelta atrás, ya no volvería a verle, se dijo mientras derramaba unas pocas lágrimas sobre su rostro. Minutos después, tras limpiar sus lágrimas y armándose de valor entró en la casa, le sorprendió ver la pequeña habitación totalmente igual a como la había dejado el día en que se habían marchado a casa de los Manson. Su padre se hallaba sobre el sofá, al parecer completamente dormido, se tranquilizó al saber que estaba sano y salvo.

- Padre ya estoy en casa, puedes volver a la cama.- le susurraba la joven a su padre, tras haber llegado junto a él. Charlie tardó unos minutos en reaccionar, se elevó un poco y tras poner sus gafas derechas, sacó un enorme reloj del interior de su chaqueta, tras mirarlo, dirigió la vista a su hija.

- Es un poco pronto ¿no? .- inquirió el hombre extrañado de que su hija no se hubiese quedado más tiempo en casa de los señores Manson.- ¿Los Manson te aburrían?.- volvió a preguntar ante una atónita Rosalie que no comprendía a qué se estaba refiriendo su padre.

- ¿Los Manson?.- preguntó la chica arqueando una ceja, ¿Qué tenían que ver ahora los Manson en aquella conversación?, se preguntaba a sí misma.

- Si nena, acabo de dejarte con el joven Manson en la mansión, ¿recuerdas?.- insistía el hombre mientras miraba a su hija preocupado. Rosalie le miró extrañada, en aquel momento no comprendía nada, ¿Cómo era posible que fuera del castillo no hubiese pasado el tiempo?. Pero, tras mirar al fuego encendido de la chimenea perdió la mirada en él, percatándose de algo que la señora Depuá le había comentado en una ocasión "No te preocupes no pasará demasiado tiempo fuera".

Después de sentarse lentamente en el sofá junto a su padre sin dejar de mirar el fuego calló en melancolía... ¿pudiera ser que todo lo ocurrido desde la noche de la fiesta de los Manson fuese un sueño? O... ¿quizás se estaría volviendo loca? Si fuese un sueño... sus heridas... Sus heridas – recalcó para luego subir sus mangas en busca de algún indicio de que habían estado ahí, pero al hacerlo no encontró nada en absoluto, parecía que todo lo ocurrido en el castillo no hubiese ocurrido nunca - ¿Cómo podría probar que había estado allí? – se preguntaba a sí misma de nuevo, recién ahora comprendía por qué El Castillo Triste era una leyenda.

- Rosalie... querida... ¿Te pasa algo?.- preguntaba el señor Scarlie preocupado mientras miraba a su hija inquieto.

- No es nada papá, solo estoy algo cansada.- mintió la chica. No podía decirle la verdad a su padre, él no la creería, o peor la tomaría por una perturbada.

A la mañana siguiente Rosalie despertó sobre su cama desilusionada, por un momento había esperado encontrar el desayuno sobre la mesilla de noche y a Lois sonriéndole, pero no fue así. Ya no quedaba ni rastro de El Castillo triste, no había evidencias de que ella hubiese estado allí. Por alguna razón sentía una sensación de vacío en su interior, el no tener conciencia del estado en el que se encontraba el amo la hacía palidecer.

En el castillo triste, el amo desayunaba en el salón principal, tras sorber un poco de té, levantó la vista para mirar a Rosalie y pedirle que guardase silencio al desayunar, pero al hacerlo se percató de que la joven ya no se encontraba en la casa, era cierto, él mismo la había acompañado anónimamente hasta los lindes del bosque. En ese momento sintió como un vacío se hacía pleno en su interior, haciendo que la tristeza que sentía en ese momento fuese aún mayor.

El Castillo Triste | COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora