Amores CORRESPONDIDOS (omegavers)

Amor Correspondido

Día de San Valentín, el día favorito de unos y la perdición de otros
Muchos llevaban chocolates, unos rosas, hasta cartas que recibieron o que darán
Entre ellos un chico, pelirrojo y con un extraño peinado puntiagudo. Esperaba pacientemente en la entrada de aquella prestigiosa escuela.
Se siente orgulloso de estar en ella a pesar de que fue por su beca, pero aun así se esforzaba para mantenerla
Veía como algunas chicas llevaban chocolates, de otras escuelas en su mayoría omegas una que otra beta de su escuela los llevaba

El chico a lo lejos llegó a ver a la persona que quería, aquella cabellera rubia era irreconocible para el. Por algo se enamoró de el. Sonrió alegremente y se dirigió hacia el, aquel omega que lo hacía enloquecer y le robaba sus suspiros de tonto enamorado

-Hola Bakugo!-el nombrado dejó su vista del celular y lo volteó a ver

-Cabello de mierda- el chico pasó a lado suyo y volvió su vista al aparato

-¿Como amaneciste?¿Estuvo bien el camino a la escuela?¿Desayunaste?

El rubio lo miró confundido, Kirshima normalmente no hace esas preguntas, por lo que lo ignoro y siguió su camino al salón con el pelirrojo a su lado
Por el camino muchas miradas posaban en ellos o más bien en el ya estaba acostumbrado
Pues...como es posible que un omega haya podido entrar en esa escuela que en su mayoría eran alfas o betas.

Pero señores, hablamos de Bakugo Katsuki este chico puede mandar a todos al carajo si quiere, era su vida y no la de ellos

Pero claro, esa era su meta ser uno de los mejores omegas con una buena carrera y no ser educado como un simple juguete sexual o reproductivo para alfas estupidos

El pensaba eso...pero no contaba con algo

-Buenos días, kacchan

ESE MALDITO NERD LO ARRUINABA TODO

-Tsk...quítate deku-empujo al chico para entrar primero

Kirishima que venía detrás de él se disculpó con el pecoso y fue con bakugo
-Apenas vamos empezando el día podías no tratar de molestar a Midoriya

-¿¡AH¡?...lo estas defendiendo- se escuchaba indignado el rubio

-No claro que no- contestó rápido kirishima

-Entonces no me digas que debo hacer y que no, y si yo lo quiero molestar desde temprano lo haré

Kirishima suspiró y se acomodó en su lugar, revisó en su mochila ahí tenia el regalo para bakugo, hoy será el día. Le dirá todo lo que siente.

Las horas pasaron rápido, había recibido varios chocolates en la hora de receso unas betas lo detuvieron y no pudo ir con bakugo.

Otro suspiro no tendría tiempo de hacerlo, caminaba por los pasillos hasta que chocó con alguien que lo sorprendió, cayendo los dos al suelo

-Au!...oye estas bien...¿Midoriya?

El otro chico lo miró y le sonrió nervioso

-Perdon Kirishima-Kun...estoy algo apresurado-el chico se dirigió a la caja que salió volando a la hora de chocar

Kirishima notó esa caja, eran chocolates, Midoriya se despidió de él y salió corriendo

[•••]

Era la hora de la salida...no puedo estar con el, y ahora que lo esperaba no llegaba decidido ir a buscarlo
Tal vez si lo encuentra solo podía aprovechar.
Lo busco más animado, con aquel regalo que le compro aquel pequeño ramo de rosas. Esperaba y le gustará
No lo encontró, cuando al fin decido rendirse se acordó de un lugar. Salió corriendo hacia ahí, bakugo aveces iba a ese lugar a almorzar casi nadie pasaba por ahí

Cuando estaba cerca pudo ver una cabellera rubia, corrió más deprisa debía decirle, el cómo se siente.
Estaba cerca, lo llamaría

-BAKU--

-Me gustas

Se detuvo.
Esa era otra voz
Otra persona

-Me gustas mucho katsuki

Se escuchaba tranquilo, esa voz la conocía. Porque no se mueve sera mejor irse, talvez hasta el lo rechaza, pero porque sigue caminando hacia esa dirección

Lo vio
Todoroki Shoto, ese chico miraba sereno a katsuki, el cual seguía sin responder

¿Porque tratas tanto?¿Solo di "no"?

Se acercó más y vio el rostro de su enamorado, estaba sonrojado y miraba el suelo tímido

No...
Porfavor...
Solo rechazalo...

-Porque tardaste mucho bastardo- se escuchó la voz burlona de katsuki

Y lo vio, aquella sonrisa, con mejillas coloradas, sus ojos con un brillo hermoso, pero esa mirada no era para el.

Vio como se abrazaron, como sellaron su amor con un beso inocente. Jamás vio a su compañero sonrojado pero le pareció divertido.

Sonrió, se fue de ahí lentamente, mientras tiraba aquel ramo en el primer bote de basura que viera, seguía sonriendo, hasta que se fue borrando y se agachaba mientras abrazaba sus piernas

Pero...el no era el único, no señores, nadie notó aquel peliverde que sostenía aquella caja en su pecho con fuerza, lágrimas caían de sus ojos esmeraldas.

El seguía ahí, escuchando como aquellos jóvenes enamorados se demostraban amor, las risas, los suspiros. Después de todo ellos eran felices

Su amor les a sido correspondido

Pero no notaron...a los que habían rechazado sin darse cuenta