—Pero usted dijo que no intimará con mi esposo, que solo de esa manera mi bebé sobreviviría, maestre. —susurro la joven acunando su barriga, sonriendo.
No podía creer que realmente estaba embarazada y que Roose Bolton había obligado al maestre Cailin a hacerle creer lo contrario, pero dentro de ella crecía un pequeño ser, un pequeño lobo que sería príncipe en el Norte y futuro heredero de Winterfell.
—Sé lo que dije, querida Lyanna pero si eres lo suficiente cuidadosa podrás complacer a tu marido y él verá que volviste a ser tú misma. —pidió con aquella voz dulzona.
El dulce ciervo estaba completamente a su merced, podía ordenarle lo que fuera y ella lo haría.
La esencia de Argucias que antes le proporcionaba Roose Bolton ahora había aprendido a cultivarla el mismo, ya no necesitaba del lord de Dreadfort y después de la paliza que le dio, el anciano vió que tener al dulce ciervo era tener al Rey en el Norte, ambos estaban tan enamorados el uno del otro que podía manipularlos a la par.
Supo desde el primer momento que a pesar de ello el joven lobo jamás le perdonaría no haberle informado sobre el hijo legítimo que esperaba Lyanna y aunque se excusará diciendo que se había visto obligado a mentir por las amenazas de Roose Bolton, la confianza que Robb Stark depositaba en él se vería mancillada por lo que era de suma importancia que el dulce ciervo intimará con el joven lobo antes que la barriga se le notará más.
—Bien, maestre, lo haré. —asintió Lyanna sin dejar de tocarse el pequeño vientre abultado.
—Ya sabes querida, Lord Robb ni nadie debe saber que esperas un hijo hasta que pasen los primeros momentos, de esa manera si lo pierdes no causarás decepción ni a tu esposo ni al norte. —le recordó el anciano tomándole el rizado y rubio cabello entre los huesudos dedos.
La mirada triste de la joven, le evoco irremediablemente a la dulce Joanna Lannister, de la que por tanto tiempo estuvo enamorado.
Su hermosa Joanna, que le costó todo lo que alguna vez tuvo al luchar por su mano con Tywin Lannister.
Sus propiedades en las tierras del Oeste y después a su única hija Cyrleen
Al final lo único que lo mantuvo con vida fue la sed de venganza y la alegría de que Tywin Lannister también había perdido al amor de su vida.
Ahora tenía a la réplica de Joanna y Cersei Lannister a su disposición, al dulce ciervo para satisfacer sus deseos de venganza…y también carnales.
Tomó asiento en el catre, sintiendo como la joven encogía los pies.
—Ya sabes querida Lyanna, que soy un viejo y me canso. —siguió con aquel tono dulzón y complaciente para recibir una sonrisa de parte de la chica.
—No se preocupe maestre, puede sentarse donde quiera, usted y Lyra me ayudaron mucho cuando Roose Bolton me intoxicaba con Argucias. —susurro Lyanna.
—Bien, ahora te ayudaré a complacer a tu esposo. —le dijo el viejo tomando una de las manos de la chica y acercándose lentamente. Lyanna quiso apartarse asustada. —Vamos chiquilla complaceme a mi. Te he ayudado ¿No es así?
La joven asintió y dejó que el hombre que tenía poco menos que la edad de su abuelo, la besará en los labios.
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мy sωєєτ ∂єєr || ƒαทƒicτiσท rσвв sταrк || GOT
Fanfic▶Lyanna Baratheon, hija de Robert y Cersei Lannister, hermana mayor del príncipe Joffrey, es separada de su familia por órdenes de su padre, el Rey. Robert desea que su hija sea casada con el primogénito de su mejor amigo y compañero de guerra Eddar...