Jugaba como todo niño de 9 años en el parque con mis amigos al free fire, debido a que había una red de wifi gratis en ese lugar siempre solíamos reunirnos allí a jugar unas partidas todas las tardes. Pero hubo una en la terminó mi rutina diaria. Como siempre jugaba junto a mis a migos al Free, de repente sentí unas ganas inmensas de miccionar, el parque no tenía baño y a la vez estaba a punto de ganar la partida, era de los pocos sobrevivientes y si la ganaba pasaría a un nivel superior del que estaba.
Así que decidí caminar hacia un árbol que estaba en una distancia en la que no era muy visible y hacer mis necesidades en ese sitio discretamente. Pero a la vez no deseaba interrumpir la partir, por lo que mientras caminaba paralelamente jugaba al Free, no veía a donde pisaba pero seguía moviendo mis pies hacia la dirección del árbol, en el trayecto sin notarlo caí. Dejé de prestar mi atención a la pantalla y vi un fondo oscuro muy profundo, dirigí mi mirada hacia arriba y solo podía ver la luz del sol, todo estaba oscuro.
Continué cayendo unos 3 minutos. La señal de mi celular e internet desaparecieron, debido a ello guardé el teléfono en mi bolsillo, era un aparato inútil en esta circunstancia, no tenía la capacidad de comunicarme con nadie. Grité lo más fuerte que pude pero no había respuesta alguna.
Y sin pensarlo, llegué al suelo, pero sí, me repuse y me levanté. El celular que tenía se rompió todas las formas ya había perdido valor para mi desde que caí.
El sitio en el que me encontraba ahora era una habitación con una cama, un escritorio, un ropero, espejo y una puerta y una ventana. Pensé que esta era una guarida secreta o una casa oculta cuyo dueño no se percató de mi presencia. Abrí la ventana y me sorprendí al ver a una enorme criatura, casi demoniaca, nunca vi algo como eso, tenía unas alas gigantes pensé que se trataba de una especie de ave, pero esta cosa comenzó a escupir llama de su boca parecía un gusano debido a lo enorme que era, poseía cuatro patas y una cola puntiaguda.
Abrí la puerta de la habitación y no había más que un enorme vacío oscuro tenía miedo de caer de nuevo a otro extraño lugar o que el dragón me comiera así que la cerré. Observé el agujero por donde había caído y pensé en lo inútil que era volver arriba. Grité con todas mis fuerzas pidiendo auxilio pero no tuvo resultados, nadie venía a rescatarme. El pánico y la ansiedad me invadieron, lloré y grité, me sujeté de los pelos giré por toda mi cama. gritaba y lloraba por que no había salvación en mi.
Pero después de todo eso, usé mi cerebro y elaboré innumerables planes para escapar. No podía seguir en esta habitación la comida y el agua estaban ausentes así como una ducha, moriría en este lugar sin que nadie supiese si estoy vivo o muerto.
Esto no era como en los cuentos, ningún príncipe vendría por mi a rescatarme, me di cuenta que solo yo podía salvarme. Tomé un respiro y una vez elaborado lo pondré en práctica. Ahora mismo estoy escribiendo esto antes de salir de este sitio, han pasado unas cuantas horas solo relaté un poco la mayor parte del tiempo en mi estadía en este lugar la pasé pensando y angustiado. Pero ahora sé lo que haré, yo soy la llave para esta puerta de acero. Yo soy la solución ante este problema, todo lo que debo hacer es intentarlo. Bien pues aquí voy...
Fin de la carta.
El valiente niño salió de la habitación en la que se encontraba aislado, caminó por una profunda, larga y oscura escalera. Para suerte de él llevaba algunos fósforos en su bolsillo que le sirvieron de antorcha, bajó y bajó una vez en la puerta principal, tomó un respiro y la abrió, corrió lo más que pudo para que el dragón no lo viera. Divisó una enorme escalera mientras corría, pensó que ya se había salvado, pronto regresaría a su casa, continuaría jugando con sus amigos y haciendo las actividades que realizaba cotidianamente.
Pero no escapó de la percepción del dragón, antes de llegar a las escaleras a solo unos pasos fue incinerado por el monstruo gigante. Él no tenía la capacidad de pelear con tal bestia por lo que descartó en su plan pelear con aquel ser, pudo bajar las profundas escaleras del castillo venciendo su miedo a la oscuridad, y al dragón corriendo enfrente de él sin que lo viese. Pero no podía luchar con ese ser. Su cuerpo fue reducido a cenizas y su familia y amigos jamás pudieron encontrarlo lo dieron como desaparecido.
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Atrapado en mi propio castillo
General FictionUn niño normal y corriente en un día para otro se cae en un inmenso agujero que lo conduce hacia una habitación de un castillo resguardado por un dragón que le impedirá salir de él.