Me siento cansada
Este encierro es demasiado agotador, no se si podre soportarlo si quiera un poco más.
La oscuridad y el silenció que reinan me consume cada vez más, puedo escuchar algunas voces pero estoy segura de que en este lugar sólo me encuentro yo.
Me hago ovillo en el piso de esta habitación; agarró mi cabeza con fuerza sólo quiero que se vallan.
<<¡¡Muere!! ¡¡Aquí no sirves para nada!! ¡¡Estas mejor muerta!! ¡¡Nadie te extrañara!! ¡!Eres sólo un estorbo!! ¡¡Sólo eres una carga más!! ¡¡Nadie te quiere aquí!! ¡¡Dejales libres a ellos de ti!!>>
Lágrimas resbalan por mis mejillas, siento que no puedo más.
Un gritó ensordecedor salé desde lo más profundo de mi.
Todo esto esta pasando demasiado rápido, creó que lo haré, ellas tienen razón todos estarán mejor sin mi presencia aquí y yo también me librare de muchas culpas; yo no provoque su muerte pero todos creen que si.
Camino al baño con calma esto no merece prisa, sólo tengo que tomar ese frasco que me sirve algunas noches y que hoy me servirá para toda la eternidad, sirven para olvidar todo esta soledad y todo este dolor, hoy por fin lograre librarme de ella.
Hoy será el día...
Abro el frasco y pongo todas las pastillas en mi mano, las tomo he intento ir a la cama en la que no he dormido en meses, pero no lo logró.
Todo se esta volviendo obscuro, la calma me esta absorbiendo, una lágrima más resbala por mi mejilla.
— ¿Cómo podría haber matado a alguien a quien amaba incluso más que a mi misma? —Todo se ha vuelto obscuridad y sólo por hoy me alegró de que eso sera el fin.
—Dam.
