Casi Pierdo La esperanza

Michael Smith un capitán de barco que no dejaba de pensar en esa mujer que conoció unas horas antes de salir del Puerto de gante en Bélgica, la señorita Patty Williams quien era una hermosa mujer de ojos claros y una sonrisa tan encantadora que enamoraba...

El capitán Smith navegaba su barco de lujo cada vez con más y más esperanzas de volver a ver esa bella mujer otra vez.

Pasan las horas y el barco cada vez más iba entrando en una torrencial tormenta con fuertes lluvias y mareas gigantescas que hacían que un barco tan grande como el Philip once se viera tan pequeño y vulnerable como un grano de arena en medio de las aguas turbulentas del mar.

El primer oficial Joshua Holland estaba muy nervioso por el mal tiempo y los grandes oleajes que les rodeaban. El capitán se acercó y le dijo:

− No pierdas la fe, podemos salir de esta.

A lo que él le responde:

− Gracias capitán, confío en usted y en su experiencia...

El capitán Smith con más de 15,000 horas de experiencia aún no estaba tan tranquilo porque como iban las cosas no sabía si volvería a ver algún día a Patty Williams en el puerto de gante.

Inclinando el timón y sujetando fuerte trata de dominar el enorme barco evitando una posible catástrofe.

− Nunca había visto algo similar – aclama el primer oficial. – tienes esposa? pregunta el capitán. – sí, porque capitán?

− ¡La vas a ver muy pronto! aclama el capitán.

Y con un gran suspiro que al parecer era un milagro logran salir de la tormenta que tenía a todas las personas a bordo incluyendo la tripulación preocupada.

Todos en el barco felicitaban al capitán por su valentía mientras que el solo deseaba una cosa. Volver a ver el bello rostro de Patty Williams otra vez.

Eran las 2:00 am de la madrugada y desde ese entonces parecía ser la noche más larga para algunos, para otros no ya que no tenían muchos problemas que resolver ni un barco con cientos de personas que navegar.

-Es de lo más valiente capitán quisiera llegar a ser como usted. Dice el primer oficial.

-Ya eres como yo; dijo eres muy valiente solo debes confiar en tu capacidad como piloto naval.

Sabes? No siempre fui el capitán que tienes en frente, mi arduo entrenamiento y mi confianza en mí mismo fue quien me convirtió en un gran capitán... Sin embargo tú eres joven y tienes muchas oportunidades.

- Así es capitán. dice el primer oficial Holland.

Son las 6:00 en punto de la mañana y ya se empiezan a ver los reflejos de un bello amanecer acompañado de un cielo muy despejado, en ese entonces solo faltaban días para atracar en el puerto de Saint Thomas.

El capitán Smith se encontraba en su recamara a sólo unos minutos de empezar su labor mientras el primer oficial estaba comandando en la cabina de mando en la cual estaba fijando su mirada a una peculiar luz de color rojo que se encendía y se apagaba repetidas veces. Holland no sabía porque ni para qué era esta señal, inmediatamente el capitán llega le informa de lo que está sucediendo.

-No sé qué sucede capitán, pero esta luz no ha dejado de parpadear desde que atravesamos aquella fuerte tormenta.

-Revisaste el flujo hidráulico? Las compuertas 1, 3, 5 y 8? Pregunta.

A lo que él responde - sí capitán hice todas las comprobaciones hasta dos veces y no encontré ningún problema.

Entonces debe ser algún error en los sensores, no le des mucha importancia, dice el capitán.