ALIADOS: HEREDERO

Capítulo 17: Atentado

En la mañana siguiente muy temprano, Thomas recibió la noticia del suicidio de George Miller, esto sólo reforzaba la teoría de que el Asesino era uno de los herederos, así que había de sospechar de Fabián o de Russell,  sin embargo, otra noticia lo tenía preocupado.

—¡¿Qué dices?!— gritó furioso por teléfono.

—... El cuerpo de Víctor Nikiforov... Desapareció— respondió uno de sus hombres que se encontraba en el hospital General.

—¡¿Y de que les sirven las cámaras?!— respondió.

—El hombre que se lo llevó tenía el rostro cubierto, vestía completamente de negro, no tenemos idea de como sucedió esto,  burló las cámaras y los guardias—.

Thomas colgó el teléfono furioso

—¿Para que quieren el cuerpo de Nikiforov?— se preguntó a si mismo.

Daniel estaba acostado a su lado, con una mirada vacía hacia el techo.

—¿Qué piensas?— le preguntó el mayor.

—... ¿Que debería de pensar?... — respondió Daniel.

—El asesino— contestó Thomas.

—... Russell o Fabián, ¿Son los que quedan, no?— dijo el joven.

—Estaban en el bar con nosotros cuando Víctor fue envenenado...  A menos... Que haya otro heredero— pensó Thomas.

—¿A que se refiere? — preguntó Daniel.

—... El heredero legítimo de mi tío Golzine... Aslan, pero me habían confirmado su muerte... Imposible— comenzó el mayor.

—Pues... Mejor debería asegurarse—.

Lugar: Aeropuerto de Nueva York.

—¿Si quiera sabes dónde comenzar a buscar? — preguntó Seung Bae a Yoon Bum.

—Realmente no, pero se supone que buscamos gente mala, vamos a un lugar malo— respondió el menor.

Seung Bae levantó una ceja

—¿Oh Sangwoo aprobará esto?— preguntó un poco Burlón.

—No me importa si lo hace, estoy cansado de que siempre me haga a un lado— se quejó.

Ambos llegaron a un hotel, a diferencia de Víctor y Sangwoo, uno mucho más económico.

—¿No puedes pagar algo mejor?— preguntó Seung Bae.

—No debemos aparentar que tenemos dinero— dijo desempacando la ropa.

—¿Y bien,  dónde vamos? — preguntó curioso.

Ambos fueron en busca de los barrios más peligrosos, ahí solicitarían información acerca de la Asociación que trafica personas en Nueva York, no fue difícil deducir que esto tenía algo que ver con GoldSkin.

Llegaron a un lugar más adentrado en las calles, y se encontraron con una pelea. Se quedaron lo suficientemente cerca para observar sin llamar la atención.

—¡Ya se los dije!  ¡Ash Lynx murió hace años! ¡Yo soy su nuevo líder! — gritó un hombre alto de cabello castaño.

—Ha habido múltiples asesinatos relacionados con Corsica, tenemos la sospecha de que el sigue con vida y de ser así ustedes deberían saberlo— respondió un hombre apuntando con el arma.

—¡Están locos! ¡Largo de nuestro territorio! — contestó él.

Los hombres armados tenían un rehén, un chico algo bajo de cabeza teñido de rosa.