❝-¡Por favor!, déjame pintarte, lo necesito para un trabajo de proporciones y estructura humana❞
『Donde Sicheng era la perfección hecha persona y Yuta sólo quería inmortalizar aquella belleza a través de su pasión. 』
✦Shipps:
↳Nakamoto Yuta x...
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Yuta se encontraba muy feliz, la razón de esto, pues por fin vería a su Sicheng, o como él llamaba, "pollito", por lo tierno que era, por la forma en la que inflaba sus mejillas al comer, como arrugaba su entrecejo al enojarse, como sonreía monstrando su pequeño diente al ponerse feliz, como trataba de esconder su carita al avergonzarse y por como caminaba todo el tiempo, es tan inusual, pero tan hermoso a ojos del japonés.
Yuta amaba a su Sicheng, Yuta apreciaba a su Sicheng, Yuta vivía por su Sicheng.
Si bien tuvo un pequeño inconveniente al pedirle ser su modelo. Se lo pidió en el momento menos esperado, pero tras amenazas aceptó y era todo suyo por un día entero.
《Todo para mi solito》
—¿Cómo estás? —preguntó Yuta muy sonriente, mientras veía a la luz de sus ojos entrar a lo que podía llamar "su segunda casa".
—Pues... bien, supongo —suspiró un poco incómodo—, ¿Qué debo hacer?
—Pues... desvístete, pequeño~ —dijo mientras acomodaba el atril y colocaba el gran bastidor sobre él, aquel donde plasmaría una obra que dejaría asombrado a su profesor y a todos los alumnos, pero la opinión que más le importaba era la de su lindo pollito.
—Espera... ¿¡qué?¡ —Sicheng un tanto sonrojado lo miró con ojos tan grandes como platos.
—Pues... quiero hacer una obra al estilo renacentista, un desnudo en específico —suspiró—, pero no quiero ser como los típicos artistas de esa época —dijo mientras comenzaba a preparar los colores sobre su paleta, para luego vertir algo de aceite de linaza en una pequeña fuente de acero—. Quiero resaltar que el cuerpo masculino también tiene mucha belleza que mostrar y que las mujeres pueden envidiar.
—Pero co...
—Por eso te elegí a ti, pollito —interrumpió apresuradamente—. Tienes un cuerpo perfecto, eres precioso de pies a cabeza, tu sola presencia sumerge a la otra persona en una aura de ternura y sensación de que esta en el mismísimo paraíso del Edén —suspiró—. Si te describiera en una sola palabra, sería... mmh... —hizo una pausa mientras pensaba, hasta que se le vino algo a la mente— ¡perfección! —Cerró el envase de aceite para dejarlo sobre la mesa de madera—. Eres perfección hecha persona Sicheng —enfatizó mirando al contrario directamente a los ojos, mientras un pequeño Winwin se sonrojaba a más no poder, aquel sólo dirigió su mirada al suelo escapando de la mirada del mayor—. Si necesitas más privacidad me voy por un rato para que te acostumbres al ambiente, si quieres... —el contrario sólo asintió mientras jugaba con los dedos de sus graciles manos.
