capitulo III

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- no todo esta perdido - la mire

- ¿a que se refiere? - suspiro

- en primera, tratame de tu, no soy tan mayor - ella no me mira

- perdón - dice algo triste

- en segunda ¿por que resultas tan divertida para los demonios? - me pregunte y ella me miro intrigada

- ¿dijo algo? - reí y negué

A pesar de todo, me habla de usted, como si tuviera reglas para todo

Como si estuviera entrenada para la alta sociedad

Pero su ropa dice todo lo contrario

- cuando era pequeño mi madre siempre me decia que los demonios son entidades que se pueden meter en la cabeza de uno y obligarlo a decir o hacer cosas malas - suspire y recorde a mi madre adoptiva

~Duncan ~ la voz de mi madre adoptiva era tan dulce y alegre que dolia

Recordarla es algo duro por que no estoy vivo y no la veré, no mas

- me pasa mucho - la oigo decir sin previo aviso

- ¿que? - me sorprendo al ver que ha dejado la hostilidad del principio, en cambio parece pensativa

- el que me hablen, mi madre dice que invento cosas para llamar su atención, pero es asi y siempre que no logro controlar eso, me toman como loca - dice mirando al suelo

- ¿dudas de tu persona? - la miró

- a veces - suspira

Tal vez hacer que ella dude un poco sea la clave

Tal vez pueda hacerla sentir segura probando cosas nuevas y haciendola recuperar su alegría que perdió

Le tomo la mano y paramos en una tienda de espejos

- bueno si dudas de ti misma es por esto - la hice mirarse en uno de los espejos - ¿que es este cabello? - ella se sonrojo - ¿y esta ropa? - continue - se que todos tenemos gustos pero esto, es demasiado ¿no crees? - ella se sonrojo

Ahora que los demonios no estaban, era mas facil hacerla ver la realidad.

Ella se daba cuenta de su cabello sin peinar, esa ropa, que parecia desgastada y sucia

Realmente, ella parecia alguien que pedia limosnas en la calle

- yo... - se avergonzó demasiado

Para este momento, tirar el dado sin saber si podría hacerme ganar o hacerme perder y volver al punto de partida, era lo único que me quedaba

-¿quieres cambiar? - Sonreí y la mire

Esperando que diga algo, rezaba por que no la hubiera cohibido y que lograra seguirme el juego, recuperando su autoestima

- si - dijo bajo al final y aun con las mejillas coloradas

Esboce una sonrisa, había ganado un turno, ahora iba un paso adelante de Lucifer y sus monstruos

Condenado a ProtegerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora