Despierta
JongIn despierta.
"gh, guarda silencio, no quiero levantarme".
Sin respuesta
"¿Amor?"
Aún sin abrir los ojos, intentó alcanzar el otro lado de la cama.
Frío.El sentimiento de que algo estaba mal lo inundó, pero... ¿Qué es lo que lo puso así? Cómo si todos sus sentidos lo empujaran a la realidad, escuchó qué alguien tocaba el timbre. Suspiró. Ignoro el sentimiento de angustia que empezaba a crecer en su interior.
"JongIn, ¿qué carajos? He estado aquí a fuera tocando por más de 15 minutos y tú... ¿Sigues en tu pijama?" la visita dijo la última parte más confundido como nunca lo ha estado en su vida.
"¿Cual es tu problema BaekHyun?¿Porqué estás aquí?" su amigo miró a JongIn, esperando a que en cualquier momento le dijera que estaba bromeando.
"¿Estás siendo serio?" suspiró ante la desconcertante mirada de su amigo. "Por favor JongIn, no es momento para tus bromas de mierda".
"¿Lo estoy diciendo enserio BaekHyun. !Vienes aquí, a mi casa y empiezas a culpar me sobre algo que no sé" observó a BaekHyun. Y él le estaba dando esa mirada. Esa mirada que significa que algo está mal, que en cualquier momento una tormenta se podría apróximar.
JongIn sólo había visto esa mirada tres veces a lo largo de su vida; y nada bueno salía cuando su amigo lo observaba de esa manera. De repente el sentimiento que tuvo está mañana se apodero de él otra vez.
"¿Donde está KyungSoo?" BaekHyun se dirigió hacía él, observándolo de la misma manera que cuando de niños le contó que Hunnie había muerto atropellado. "¿¡Donde carajos está KyungSoo!?" el más joven preguntó casi sin aliento.
"JongIn, por favor no me hagas esto..." él notaba que BaekHyun estaba haciendo lo imposible para no llorar.
JongIn intentó recordar todo pero la realidad lo golpeó primero y fue comi sí millones de clavos se incrustaran en su pecho. No estaba respirando. No se acordaba como hacerlo. Sus piernas le fallaron provocando que se cayera al piso. Él ya sabía que era lo que estaba mal. Y cuándo lo hizo consciente, todo estaba en silencio... Y vacío.
"Joder JongIn, necesitas respirar" tomó la cara de su amigo entre sus manos "mírame JongIn, por favor" el más joven lo hizo, sintiendo cómo sus lágrimas comenzaban a caer.
"Ayer el estaba aquí conmigo" susurró JongIn para sí mismo. "Y ahora todo está tan vacío".
" Lo sé" BaekHyun suspiro profundamente y lo abrazó fuerte, cómo sí al momento de soltar a JongIn se pudiera disolver en mil pedazos. Se mantuvieron en esta posición, en el piso, sin decir nada. Sólo escuchando sus respiraciones.
"Vamos, necesitamos hacer esto" pauso un momento, intentando convencerse de sus propias palabras "tenemos que irnos" JongIn le dio una mirada confunsa; como sí el mayor estuviera hablando en un idioma diferente.
"¿A donde tenemos que ir?" preguntó aún entre lágrimas. BaekHyun lo ignoró, no quería responder.
"Todos están esperando por ti" se levantó y comenzó a caminar hacía la entrada. Pero JongIn seguía ahí, en el piso sin mover un músculo.
"No quiero a todos" gritó "lo quiero a él". Respiro profundamente "¿A dónde tenemos que ir?" BaekHyun sabía. Él sabía que JongIn era el más afectado. Pero aún así, él también lo estaba. KyungSoo era su mejor amigo, parte de su familia. El mayor alcanzó su límite. Así que explotó.
"Termina con esta mierda JongIn" gritó con irritación en su voz "tú sabes lo que esta pasando. Pero como desees, si quieres que te lo diga, eso es lo que haré" miró a JongIn con dolor, iba a romperlo, pero eso no lo detuvo."Vamos al jodido funeral de tu novio, mi amigo" se le quebró la voz y algunas lágrimas empezaban a inundar su cara.
"Joder, KyungSoo está muerto" susurró cubriendo su rostro con sus manos "él está muerto".
Y todo estaba en silencio otra vez.
"No, no, por favor BaekHyun cállate" rogó. Su amigo intentó acercarse a él y abrazarlo pero el menor se levantó y alejó.
No estaba pensado claramente. Necesitaba huir de ahí. Este lugar ya no era su hogar. No reconocía el departamento. Todo le parecía extraño, desconocido. Sus pertenencias ya no eran suyas. Eran de otra persona.
De otro JongIn.
Observó el departamento. Recordaba haber comprado esa taza de pororo; la favorita de KyungSoo. Y el sillón rojo aún tenía aquella mancha provocada por una de sus múltiples peleas-no-peleas que siempre terminaban con alguno de los dos haciéndole cariños al otro en el sofá. Recordaba todo pero porqué nada de eso se sentía como parte de él.
Tal vez el KyungSoo del que BaekHyun está hablando también sea otra persona. No su KyungSoo. "Claro, solo necesito encontrarlo, buscar mi verdadera casa" pensó. Seguramente KyungSoo estaría ahí, esperándolo con el desayuno listo. ¿Qué podría haber cocinado? Tal vez esos hot cakes con miel que tanto le gustaban. JongIn sonrió al recuerdo de su amado cocinando, era una de las tantas cosas de las que nunca se iba a cansar de poder ver todos los días.
"JongIn, ¿me estas escuchando?¿Por qué estas sonriendo?" se le quedó viendo al mayor, sin descifrar lo que estaba diciendo.
"Necesito irme. Nescesito encontrarlo". Se dirigió a la puerta, pero BaekHyun lo detuvo.
"¿Qué carajos estas diciendo?" resopló antes de mirar directamente a los ojos de su amigo "por favor JongIn, no compliques más las cosas". JongIn lo miró, aún sin entender de qué estaba hablando. Lo empujó y se soltó de su agarre.
"Esto no está bien". Necesito encontrarlo, tengo que encontrar a KyungSoo" se detuvo un momento y con la voz entre cortada continuó "se que me está esperando" salió del departamento dejando a un BaekHyun asustado.
Y comenzó a correr.
No se detuvo. Ni siquiera cuando los gritos se corvitieron en susurros. O cuando la luz del sol fue reemplazada por las luces de la ciudad.
No se detuvo ni siquiera cuando el pavimento fue reemplazado por arena. Y la arena por algua del mar. Una vez más todo estaba en silencio.Y vacío.
Todo lo que pazó y había pasado lo golpeo. Fuerte y profundo. No solamente era que no sabía si sus lágrimas o las gotas de lluvia que comenzaban a caer eran culpables de que no pudiera respirar. No sólo era que estaba consciente que tenía que enfrentar la realidad. Sólo... Estaba cansado.
Estaba abatido y desesperado. Y no quería pensar.
No quería pensar en como todas las mañanas despertaba al sentir un cuerpo pequeño entre sus brazos. Gruñendo cada vez que JongIn intentaba remover alguno de sus cabellos que no le permitían observar su rostro. No quería recordar en todos los platillos que cocinó con esfuerzo KyungSoo para él, y que en cada mordida su humor mejoraba. Por su puesto que tampoco deseaba pensar en cómo cada vez que JongIn besaba la frente, mejillas o labios la respuesta que obtenía de KyungSoo siempre era la misma; un color rosa aparecía en sus mejillas. Y JongIn amaba eso. No quería recordar como todas las cosas pequeñas siempre eran mejor sí KyungSoo estaba presente. Mientras él estuviera todo era más fácil y mejor.
El hilo de sus pensamientos lo llevó al momento de la llamada. Aquella llamada la cuál provocó que su mundo se derrumbara en pequeños pedazos. El día del accidente. En su mente sonaba como sí hubiera pasado hace días, meses, años. Pero la realidad es que solo habían pasado 24 horas. Un día desde que el cuerpo de KyungSoo se volvió sin vida, frío.
Esa era la palabra. Estaba frío. Está frío.
Se acostó en la arena, observó el cielo. No sabiendo si las gotas que sentía descender de sus mejillas eran de la lluvia o sus lágrimas. Pudo sentir como lentamente el agua del mar alcanzaba a mojar la planta de sus pies. En cualquier momento iba a subir la marea. Pero no le importó.
La tierra se tragó todos los sinidos. Todo quedó en silencio.
Y vacío...
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Gracias por leer y votar :)
También gracias a la autora por dejarme adaptar Drapetomanía.
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Hasta la próxima.
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Drapetomanía [KAISOO]
RandomJongIn se arrepiente cada segundo de su vida por no haber recogido a KyungSoo ese día. Y lo único que puede hacer es correr, y eso es exactamente lo que hace. . . . Libro original: Drapetomanía Autora original: 13cmKONIC