Han pasado más de 15 años desde tu partida, eh tenido que vivir con esa soledad desde ese entonces, pero quiero que sepas que nunca hubo un día sin recordarte por la buena mujer que eras en vida, aquella que siempre me apoyaba cuando era una patoja pequeña.
Hoy, 10 de mayo no es un día que yo pueda celebrar con alegría, solo me vienen recuerdos a la cabeza de cuando yo estaba a inicios de mi juventud, aquella juventud que quisiera volver a tener pero por cosas de la vida no se puede retroceder en el tiempo.
Cuanto anhelaba escuchar una vez más tu voz cuando salí de abanderada en los institutos, cuando fui ascendida en el ejército más de una vez , escuchar esa voz que me decía "hija", esa voz que me llenaba de alegría y confianza a cada momento.
Fuiste una gran mujer para mi y estoy muy feliz de que Dios me haya dado la dicha de tener una madre como tú.
Esa mujer que me motivó a llegar hasta donde estoy con tal de demostrar que puedo valerme por mi misma, esa "vieja" que me llamaba chaparra cuando íbamos a comer, mi viejita.
Hoy en este día de las madres te doy gracias por haberme dado la vida, aunque no puedo darte un abrazo en este momento, escribo esas humildes letras en agradecimiento por lo que hiciste por mi mamá.
Gracias mamá
