Incorrecto (Minsung)

C U A T R O

ㅡ Y ese es el último tema del examen. No quiero quejas luego. ㅡ  las últimas palabras de su profesor y un suspiro aliviado de su parte fue lo último que hizo antes de levantarse perezosamente de su silla.

Jisung estaba teniendo una semana muy pesada con trabajos de la facultad y el propio en el bar. Además, la tarde anterior se la había pasado en la veterinaria junto a un perrito muy viejo que había rescatado de la calle. Estaba muy enfermo y no quería separarse de su lado hasta no saber que, al menos, estaba estable.

Sus pasos eran lentos y pesados hasta finalmente estar fuera de la institución, el aire fresco le dio de lleno en el rostro y aspiró con fuerza, intentando recargarse de energías.

Cerró sus ojos instintivamente y cuando los abrió, pudo ver a aquella figura tan conocida parada frente suyo.

ㅡ Hyunjin. ㅡ su voz sonó tan sorprendida como él lo estaba. ㅡ Que sorpresa, no me dijiste que vendrías.

ㅡ Ya tenía ganas de verte. Estos días estuve tan ocupado y no volvimos a hablar.

Jisung lo miro pensativo. Su corazón se seguía volviendo loco al verlo, pero todavía seguía convencido de lo que quería hacer. No iba a desperciar esta oportunidad.

ㅡ ¿Vamos a una cafetería?

ㅡ Preferiría ir a tu casa. Extraño estar cerca tuyo.

ㅡ Quisiera comer algo antes, me siento un poco debil y la cafetería esta mas cerca. ㅡ trató se mantener su postura y al final lo consiguió.

Fueron a una acogedora cafetería que quedaba a solo dos cuadras de su facultad. Le gustaba porque era reservada y eso les permitiría hablar con tranquilidad.

Luego de pedir sus bebidas y algo para comer, Jisung se dispuso a hablar.

ㅡ Jinnie, hay algo importante que tengo que decirte.

Hyunjin seguía con una expresión inmutable.

ㅡ Quiero que dejemos la relación que tenemos. No puedo seguir así. En verdad, lo siento. ㅡ sabía que sus palabras habían salido de golpe y algo torpes. Pero lo había hecho. Seguro Felix se sentiría orgulloso de él.

ㅡ ¿Estas seguro de eso?ㅡ preguntó el mayor sin un ápice de tristeza en sus palabras.

El más pequeño asintió lento. En verdad le dolía un poco que no haya insistido o al menos preguntar algo más.

ㅡ Muy bien. Me voy de aquí.

Jisung no sabía lo que un corazón roto era. Tampoco sabía bien la definición exacta de dolor. Pero en ese mismo segundo, lo supo todo.

Un silencioso llanto comenzó a adornar su rostro. Si, él había terminado todo, pero con esa actitud pudo, finalmente, darse cuenta que Hyunjin nunca lo había querido tanto como decía. No quiso buscar soluciones, no pidió perdón, ni siquiera le deseo cosas bonitas. Sólo se fue.

La muchacha que lo había atendido, le acercó una porción de pastel de chocolate, Jisung la miró confuso.

ㅡ Dicen que el chocolate cura las heridas del corazón. No hace falta que la pagues. Tomalo como un regalo de alguien que entiende de esos dolores.

Y Jisung casi que podría haberse puesto a llorar más fuerte. Pero le dedicó una sonrisa rota.

Se quedó en esa cafetería un largo rato. Miraba la gente pasar y sus ánimos solo le permitían imaginarse historias tristes. Hasta que una cabellera castaña llamó su atención.

Sentado en el suelo de la vereda frente a él, estaba Minho.

¿Era posible que se encontraran tantas veces por casualidad o existía el destino de verdad?