Único.

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JongIn y KyungSoo, un Alfa y un Omega.

Ambos amigos. KyungSoo enamorado de JongIn desde que tiene 9 años, antes de saber que era un Omega.

JongIn era un hombre, amante de las cabelleras largas, vestidos rositas, tacones y colores pasteles; Síp, JongIn ama eso en las omegas.

Por otro lado, está KyungSoo, el que ha visto como un sinfín de señoritas, todas muy bonitas, han pasado por JongIn. A KyungSoo solo le quedaba mirar y suspirar, porque sabe que nunca, NUNCA, JongIn se fijara en él, como él desearía.

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KyungSoo esa tarde estaba normal, miraba televisión, mientras a su ve intentaba ensartar una hebra de hilo, en ojal de una aguja. La gran torpeza de JongIn llegaba a ese nivel, en no poder hacer tan simple tarea, JongIn tenía buena vista ¿Por qué hacerlo KyungSoo? Ni el mismo KyungSoo sabe.

—Kyung~ ¿Por qué tienes tu alacena tan vacía? —Se quejó el de piel morena, entrando a la sala donde KyungSoo ya por fin había logrado ensartar el hilo.

—Uhm... No sé, pero si dices que está vacía al rato iré a comprar algunas cosas. —KyungSoo no estaba prestando mucha atención, estaba muy concentrado cosiendo el botón de la dichosa camisa del berrinchudo de su amigo.

JongIn tampoco le importo que el otro no lo mirase –o tal vez sí, pero él prefirió fingir lo otro. — Empezó a hurgar entres las cosas del otro, intentando encontrar algo nuevo –Como una posible pista de que el otro estuviera saliendo con alguien. — Pero nada —y eso lo alivio.

Después de un largo rato, JongIn se fue a su cita con una linda chica que había conocido en la cafetería.

KyungSoo se había ido a hacer las compras, sus compras consisten en comida instantánea, no sabía cocinar, así que esa era su mejor opción, junto con la comida rápida. Regreso a su casa, dejo las cosas aún en su bolsa, camino hasta su baño, tenía ganas de ducharse en la bañera, en el súper había comprado un jabón para hacer burbujas y eso a él le encantaba, consentirse el mismo.

Preparo la bañera y espero, mientras se desnudó y se relajó, a pesar de no tener un alfa a KyungSoo le gustaba mucho consentirse el mismo, le gustaba imaginar dentro de la bañera, ser amado, amado por su alfa, un alfa. Síp, le gustaba fantasear.

Se metió a la ducha y suspiro, relajándose, cerró los ojos y los dejo así, por un rato. Se vio interrumpido por aquella sensación, esa sensación que le avisaba que estaba entrando en celo.

—Mier-da... —Se quejó, al empezar sentirse un poco mareado. — Debo-mhg...

Intento ponerse de pie, pero le era difícil, el celo había llegado y él lo que más quería atenderse, pero necesitaba con urgencia llegar hasta su teléfono.

Salió de la tina gateando, salpicando agua por todo el piso, él solo quería llegar al maldito aparato, que se encontraba en el lavamanos, le estaba siendo una tarea difícil.

—Mier-da... —Tomo como pudo el aparato y no pudo hacer más que llenar de gotas la pantalla.

No pudo aguantarse y se llevó los dedos a su entrada, empezó a meterlos con desesperación. Su concentración solo estaba en complacerse y calmar su celo.

JongIn había terminado con su cita, era sorprendente, pero cierto, la chica con la que había salido solo era porque, esperaba, fueran buenos amigos, la chica estaba interesada en otro tipo y bueno, eso no fue todo. La chica resultó ser una alfa, aquello le alegro porque no era muy bueno tener sexo con otro alfa.

Polígama. |KaiSoo|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora