Narra Christopher.
Los días avanzaban y yo no me sentía a gusto, una semana y media fuera de la casa de mi madre que para mí era una eternidad.
- Tú y yo habíamos quedado en algo - susurró Joel en mi oído.
- Estoy trabajando.
- No te estreses tanto, relájate un poco.
- Estuve toda la mañana consintiendote y parte de la tarde, mira la hora que es, necesito avanzar, estoy atrasado.
- Lo haces después, apenas serán las ocho, anda Chris - pidió subiendo y bajando sus manos por mi pecho - ya hemos esperado mucho ¿no crees?
Desabrochó unos cuantos botones metiendo sus manos por dentro, intentaba dejarme llevar pero me costaba mucho con él.
- ¡Auch, Erick! - exclamé. Segundos después me percaté de mi error, goleó la mesa saliendo de ahí - JOEL...mierda.
Dejé lo que estaba haciendo para seguirlo, en ningún momento fue mi intención hacerlo sentir mal.
- Sal de aquí - dijo apenas pasé.
- Lo siento, no quise llamarte así, estaba pensando en otra cosa.
- EN ESE MALDITO IDIOTA, EN ESO ESTABAS PENSANDO.
- ¿Te puedes calmar?
- No, no puedo. Nunca soy tu prioridad, siempre es él, tu familia o tu trabajo. ¡Yo que! ¿lo que sobre de tu tiempo?
- Perdón, perdón. Sabes que con Erick ya nada, con mi familia no hablo desde que me fui y mi trabajo es mi trabajo Joel, tengo que darle tiempo.
- Pues te buscas otro y ya - contestó.
- ¿Te estás escuchando? - pregunté impresionado.
- Tú deberías escucharte, no valoras nada de lo que yo hago por ti Christopher.
- Claro que...
- Sal de aquí, déjame solo - pidió dándome la espalda.
No me quedó de otra que hacerlo, lo que menos necesitaba era problemas.
Recogí mis cosas de trabajo para ir al departamento, debía avanzar lo antes posible con todo o de plano me quedaría sin trabajo.
Miré la hora, Erick estaba a punto de salir de su trabajo, lo último que supe de él fue aquel día en que peleé con ese chico, al parecer hablaba enserio con que lo nuestro había acabado.
Al llegar me quedé esperando un poco más allá para ver si salía, quería asegurarme de que esté bien.
Lo ví, me acerqué esperando al menos saludarlo cuando reconocí a Zabdiel, su posible nuevo novio.
Me quedé inmóvil al ver como juntaron sus labios mientras se abrazaban, sentí una lágrima caer, mi pecho se apretó y sentí mucha angustia.
Estaba perdiendo a Erick, lo estaba dejando ir y por más que quería hacer algo no podía.
Al percatarse de mi presencia me miró sin quitar la vista, intenté mostrarme fuerte, pero no pude.
No hizo gesto alguno, solo siguió camino con aquel chico.
- Disculpa ¿estás bien? - preguntó una señora que estaba ahí.
- Sí, gracias - respondí.
Salí casi corriendo en dirección a mi auto, de un momento a otro me di cuenta de que no quería dejarlo ir, que lo necesitaba conmigo, que fui un tonto al no escucharlo.
- Lo voy a perder lo voy a perder - dije tomando mi cabello - no no no, no puedo perderlo...yo lo amo, él me ama.
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Camino A La Felicidad - Chriserick
FanfictionNo todo es perfecto, los obstáculos son parte del amor.