NO SUFRAS, ESTOY A TU LADO #Wattys2019

Hermanos unidos

Era la primera sesión de entrenamiento de los cuatro hermanos tortuga, su maestro Splinter meditaba, sus hijos, lo miraban intrigados, Miguel Ángel quien era el menor, pero de un muy buen oído, se acerco a su maestro y musitó

Mikey: S-Sensei, alguien está llorando- dijo la pequeña tortuga tirando suavemente la túnica marrón de su padre.

Splinter: ¿ Y cómo es posible de que lo hayas oído hijo mío? No hay nadie más que nosotros aquí.

se notaba en la expresión de su cara que no había sido buena idea interrumpirle, pero a pesar de la severidad de si rostro Miguel Ángel insistió.

Mikey: Aunque no lo quiera creer Sensei pero oí algo lo juro, jamás le mentiría a usted o a mi familia.

En aquel momento El pequeño señaló el lugar en donde había escuchado que el llanto. Aquellas palabras llegaron al corazón de Splinter y viendo la insistencia de su hijo, decidió seguir sus instrucciones.

Cuando llegó al lugar indicado encontró un *moises* rosa y evidentemente se oyó un llanto, rápidamente con su cola tomó la pequeña cuna y la llevó a una orilla, al sacarla del agua vio una bebé más o menos de un año, no había una nota, ni carta , solo un pequeño dije con la forma de la nota sol, algo raro, pero aún así, al ser humana decidido darle un hogar, la tomo en brazos y le recordó a su pequeña hija, decidió darle un nombre Karina Hamato. Llevo a la niña para qué sus hermanos mayores pudieran conocerla ahora era parte de la familia.

Al verla, el primero en dar su punto negativo fue Raphael, quien tocó su mejilla de una manera ligeramente busca, pero ella no reaccionó llorando, simplemente le sonrió.

Raph: no creo que se lo suficientemente fuerte para que sea nuestra hermana, se ve muy blanda.

Splinter: los humanos son débiles al principio pero con el tiempo se vuelven fuertes así que no la subestimes Raphael

Mikey: yo creo que es adorable además sería como mi hermanita menor, la voy a cuidar.

Splinter: qué tierno Miguel Ángel por ahora la cuidaré yo cuando tenga edad sé que ambos se cuidarán ahora a entrenar.

Habían pasado por lo menos dos años desde que Karina llego, demostró que su inteligencia sobrepasaba ala de cualquier ser humano. Y por más sorprendente que fuera esto empezó hablar de manera muy fluida y entendía todas las conversaciones que tenían entre ellos.

También empezó a gustar el ninjitzu, una vez se dio cuenta de que imito a su hermano mayor Leonardo tomó dos espadas de juguete y trataba de ser los mismos movimientos que él, en ese mismo instante decidió entrenarla de manera que también pudiera  estar al nivel sus hermanos.

Al cumplir los cinco años se dio cuenta de que ya debía empezar a compartir cuarto para que cuando llegase a la adolescencia no fuera tan difícil convivir con sus hermanos.

Y la decisión fue muy difícil para Splinter, pero vio cada relación con detalle, Karina no se la pasaba mucho tiempo con Leo solamente él se la pasaba meditando y no se comunicaba mucho con ella. Raphael por otro lado simplemente la rechazaba, Donatello le hablaba pero solamente en algo muy específico. Pero al ver la relación que sostenía con Mikey quedó maravillado, vamos tenían muchas cosas en común, en primera instancia estaban las artes culinarias también seguía los bromistas que eran, y siempre miraba en el lado positivo de las cosas.

El día en que Karina tuvo que cambiar de cuarto no fue nada fácil de asumir para ambos, Mikey simplemente dio espacio a que ella pudiera acomodarse a gusto, pero ella no sabía cómo empezar su instalación.

Mikey: Puedes dormir en la cama de lado izquierdo es algo duro pero creo que es mejor que el piso.

Karina: gracias Mikey me acomodare lo mejor posible