para muchos minho era alguien aburrido,viviendo una vida de puro trabajó y sin disfrutar la juventud que tiene. sin embargo,eran pocos los que sabían el porqué de su esfuerzo dejando de lado los placeres que nos otorga la vida,el castaño quería cumplir ese sueño que desde pequeño tuvo junto a su padre ya qué los dos compartían el mismo; tener un restaurant,el poder compartir con las personas el amor que tenían hacía la cocina.
desgraciadamente el progenitor del coreano cada día era más viejo,más era el trabajo y por ende más el cansancio,pero, aún siendo de clase baja disfrutaban el poder compartir sus dones culinarios a sus vecinos quienes gustosos disfrutaban las delicias que hacían el padre y hijo lee.
un día sin más el mayor marchó de esta vida, sin poder haber cumplido aquel sueño que predicaba,por otro lado minho desde ése día trato de conseguir trabajo. no importaba cual,lo que necesitaba era solo para el sustento de el y su querida madre,lo que sobraba iba directo a los botes donde año con año iban aumentando para así tener una considerable cantidad.el era feliz, pronto cumpliría aquel deseó que el cielo le dejó y si por hacer realidad aquello tendría que renunciar a muchas cosas el lo haría. era capaz de todo así como lo fue el
su padre.
々
un sonido no tan agradable inunda la habitación, sí,era hora de despertar.
aunque la idea no era tan agradable tenía que hacerlo, tenía este nuevo trabajo de mesero en una cafetería que aunque no pagara cantidades grandes,el dueño era un tanto agradabledespués del baño empezó a buscar su atuendo para el día de hoy,mientras se vestía vió esa foto. era una de el con su padre y sonrió,ah todo valía la pena
- minho,cariño,baja a desayunar. se te está haciendo tarde. - lo distrajo la voz de su madre en el lumbral de la puerta
- ¿tardé? pero si me he levanta...- dejo la palabra al aire al dirigir su vista hacía el reloj que colgaba en su pared,notando que claramente como había dicho su madre,el tiempo se estaba llendo considerablemente rápido. mientras su madre tomaba camino hacia la plata baja,el estaba poniéndose sus zapatos y al escuchar la bocina que autobús que pasaba por su casa y lo dejaba muy cerca de su trabajo prefirió no desayunar y solo agarrar todo lo que necesitaba,su celular y billetera.
- ¡adiós mamá,hasta luego!
- tengo un buen día hijo