Continuar

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Considerando que algo de lo que dijo aquella mujer fuera real podría deducir que estoy cerca de la casa o quizás ni lo conozca y solo me estuvo mintiendo.

Continúe caminando por la vereda, ampliando el espacio entre la casa de esa mujer y yo, ya me había hecho sentir incómoda, no quería llegar al punto de arrepentirme de estar aquí.

Observé el resto de las casas y no había nada relevante en ellas, solo era un barrio común y normal... o eso creí hasta que en una de las entradas de las casa note una hoja blanca pegada. Mire a mis espaldas y como si fuera coincidencia la ventana, supongo del ático, de la casa de esa anciana daba para este lado y ademas podía jurar, si mi vista no me fallaba que estaba ahí la mujer observando.

Suspiro pesadamente y volví mi atención a la puerta de esta casa, me llamaba mucho la atención esa hoja pero lo que finalmente me hizo mover hacía ahí fue una sensación de que controlarán mi cuerpo como si mi curiosidad fuera un ente que ahora llevaba el control de mis piernas. No me opongo a esa sensación al contrario la acompañó dando paso firme cada vez que caminaba.

Una vez que quede enfrente de la puerta pude leer lo que decía aquella hoja, que entre cotras palabras decía que la casa ya había sido liberada de los estudios forenses y que sus dueños podían ingresar, pero que podían volver si la situación lo demandaba, no tenía mayor información que eso por lo que dude un segundo si esta era la casa. Golpeó la puerta creyendo que alguien me fuera a abrir pero como era de suponerse no apareció nadie.

Inconscientemente de mis actos tome el pomo de la puerta y lo giré intentando abrir pero estaba atascada, mi sorpresa fue mayor al darme cuenta que no tenía llave y solo dándole un empujón con fuerza la madera cedió y se abrió lenta y temblorosa provocando un suave chillido. Al pisar el umbral de la puerta me cuestione en entrar o irme pero nuevamente esa sensación de estar poseída por mi curiosidad tomo la decisión e ingresé a la casa después de decir "Hola, ¿Hay alguien? "

Fue lo mas idiota que pude decir pero no solo por el hecho de sabía que no había nadie sino también porque acaba de marcar mi posición si es que alguien estaba acechando. Al no recibir respuesta de nada me relaje un poco y continúe caminando en el interior de la casa, observando sin tocar nada no quería estar involucrada en nada de lo cual no podía defenderme después.

Al entrar lo primero que apreció fue una gran escalera que daba al segundo pisó, donde en su pared lateral había muchos cuadros, todos limpios y brillosos, sin una pizca de tierra, observé las fotos dónde en algunas aparecía una pareja joven y entre ellos un pequeño niño al cual no pude evitar sonreír, porqué si, era Tim de niño. Fue como revivir todos los momentos que viví con él, como si hubiera vuelto a ser niña y estuviera esperando en ese parque a que apareciera nuevamente con su dulce sonrisa y raros pensamientos.

Comencé a subir lentamente las escaleras mirando cada cuadro observando como iba creciendo Tim, viendo lo guapo que se veía en algunas fotos pero en otras solo aparecía algo perdido y sombrío. Al pisar los últimos escalones pude notar como los cuadros estaba salpicados, a igual que el resto de la pared por una sustancia oscura y rojiza. Mi boca se quedo seca y me mareo levemente porque todo el segundo piso era la "escena del crimen", en la parte que daba justo al frente de la escalera estaba con una gran mancha roja, sangre, que se veía como el líquido escurrio hasta el piso también marcando un gran charco en el suelo.

Me sentí descompuesta no tanto por la escena sino por el olor que había, que era como a carne en descomposición, intenté ignorar lo mayor posible y también a esquivar todas las marcas de sangre que estaban en todo el pasillo, principalmente en el suelo, donde parecía que habían arrastrado a alguien hasta una habitación, a la cual también ignore porque note que había una cama matrimonial y no era el lugar que buscaba, también todas las paredes estaban salpicadas de sangre y había muchas manos marcadas principalmente como si alguien se hubiera apoyado en la misma y hubiera comenzado a caminar sin despegar su mano del muro.

Me sentía controlada porqué no podía decir que estaba avanzando por esa masacre a consciencia. Llegué hasta el final del pasillo que daba a la última habitación, la cual estaba cerrada y en su puerta blanca había una mano roja dibujada. Sentí que perdí el aire y dudosa de lo que podía encontrar tomé el picaporte para abrir lentamente la puerta.

Cerré mis ojos y di tres pasos para adelante, una vez que sentí que pase el umbral de la puerta abrí rápidamente mis ojos y observé el lugar... me quede sorprendida no era lo que esperaba.

Todo las paredes estaban llenas de hojas pegadas algunas con dibujo extraños como arboles altos y un ser de brazos y piernas largas o un círculo tachado con una cruz, este era unos de los que mas se repetía en diferentes tamaños pero todos dibujados con marcador negro. Podía decir que eran mas de cien hojas una encima de la otra cubriendo cada pared, cada espacio con excepción de la ventana que era por donde entraba la luz del día. Mi atención se la llevo el escritor que estaba debajo de la ventana, donde después de acercarme, pude ver un mapa del lugar y un recorrido que daba desde esta casa hasta el bosque donde ingresaba por lo que se ve varios kilómetros hasta llegar a una zona donde estaba señalado con un círculo de marcador rojo y justo a su costado decía:

»Siempre a media noche.
No llegues tarde.

S«

Y nuevamente es símbolo de un círculo con una cruz. Saqué mi teléfono y le tomé una fotografía sinceramente esto si lo hice totalmente inconciente tanto que al darme cuenta de donde estaba específicamente parada o mejor dicho sentada me horroricé.

Estaba sentada en la silla quedaba al escritor con una hoja blanca enfrente mío y un marcador negro en mi mano. Al mirar a mi alrededor noté que aún seguía metida dentro de la habitación pero al ver por la ventana fue cuándo perdí el aire y sentí que estaba apuntó de desmayarme.

Estaba oscuro, era de noche. Sentía que mi pulso aumento tanto que podía escuchar el sonido de mi corazón en mis oídos retumbar cada vez más y más rápido y fuerte. Temblorosa saqué el teléfono de mi pantalón y lo prendí, al mirar la pantalla sentí que todo mi cuerpo se enfrió y si no fuera porque seguía sentada estoy segura y me iba a caer al suelo, eran las diez de la noche con dos minutos y estaba mas que segura que llegué aquí a medio día.

Ilumine el escritor con el flash del celular donde solo mire hojas blancas con ese maldito símbolo dibujado una y otra vez, las quité todas de arriba de la mesa tirando cada una de ellas al suelo hasta quedar nuevamente con el mapa en la mesa el cual ahora tenia otro mensajes debajo del que ya estaba escrito, el cual apenas termine de leer me hizo temblar.

»Ya es tarde para dar marcha atrás.
Te espero, no llegues tarde.

Stalker Of Angels || MASKYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora