62.Cuesta abajo y sin frenos

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A la mañana siguiente me levanté con un dolor de cabeza impresionante.Una resaca digna de olvidar.

Miré el reloj y era la una y media.Me vestí con lo primero que pillé y bajé.

-Buenos dias-dije entrando.

-Hola-dijo Malú-Siéntate anda...-me senté en la silla de enfrente-Ayer volviste a salir...

-Sí,¿Y?

-Que no me gusta que lo hagas tan amenudo y menos si fumas

-Es mi problema y por unos porros no va a pasar nada

-Eso dije yo-era la voz de Aitor.me giré y  estaba sentado en la encimera-Al principio es un juego,pero luego te enganchas,yo no pasé a más,pero hay mucha gente que empieza con las pastillas,la coca y...

-Las pastillas no tienen nada de malo

-¿Las has probado?-dijo Malú con un tono entre enfado y preocupación

-No,pero por lo que me han dicho no es malo

-Te han mentido-dijo Aitor

-O me estás mintiendo tú,que no sería la primera vez-lo fuminé con la mirada.Agachó la cabeza-Voy a dar una vuelta...-me levante y salí de casa.

Saqué el móvil y llamé a Julio.

-Dime

-Necesito más pastillas de esas

-Vale,pero esta vez tendrás que pagar...gratis es solo la primera

-¿Cuanto?

-Cincuenta euros

-En media hora en el parque del veinti cinco

-Vale-colgó.Fui a casa de José y le pedí el dinero,le dije que era para Malú,que había perdido la cartera con todo,tarjetas y de más.

Después fui al parque.Julio me esperaba sentado en un banco.

-Hola-dije acercandome a él.Me miró y se levantó

-¿Tienes el dinero?

-Sí-lo saqué y se lo di.Me dio una bolsa de plástico con 10 pastillas-¿Cincuenta euros por esta mierda?

-Sí-se fue.Saqué una y la tragé,lo necesitaba.

(....)

Las pastillas me duraron unos cinco o seis dias.Llamé a Julio para que me diera más pero me dijo que hasta pasada la semana no me vendía más.

Estaba desquiciada,no podía más.

En casa de Malú por primera vez me fumé un porro aprobechando que no había nadie,pero no conseguía calmar mis ganas de esa substancia.Salí al pasillo y bajé las escaleras.La luz pasó a traves de las cristaleras de la puerta de entrada y me dejé caer en la pared de enfrente de la puerta.

Estaba sudando y las manos me temblaban.Nose por qué empecé a llorar,sentía que me ahogaba,que me faltaba algo.

Narra Malú:Las cosas con Sara iban de mal empeor,por lo que yo sabía fumaba porros y me daba miedo pensar que pudiera ir a más.

Por otro lado Aitor hoy se iba.Madrugamos y lo llevé al aeropuerto.

Cuando volví me encontré a Sara en el suelo,apoyada en la pared,llorando.

Me senté a su lado

-¿Qué pasa cielo?-estaba sudando y le temblaban las mano.Me abrazó todavía temblando.Hacia mucho que no la tenía entre mis brazos

-Dame una-dijo sollozando.La levanté del suelo y la llevé al sofá.Me senté a su lado y la tapé con una sabana.Llamé a José.

Vino en apenas 5 minutos,pero a mi se me hicieron eternos,no sabía lo que le pasaba no paraba de decir "Dame una" y la impotencia de no poder ayudarla me estaba matando.

Llegaste cuando más lo necesitaba,cuando la vida me ahogabaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora