Entrenar con un hijo de la luna no era la parte más difícil de las vidas de Merida, Hipo y Rapunzel en esos momentos. Cada uno de ellos tenía sus problemas, pero lo más difícil de todo era evitar que Keaka destruyera la vida de Jack en tiempo récord.
Rapunzel tenía que aguantar las miradas intensas y nostálgicas de Keaka, bastante segura que el hombre seguía comparándola con Ruiponce, su vida pasada. Merida era la encargada de mantener a Elsa lo más lejos posible de Jack sin levantar sospechas, demasiado para la molestia de la peli-blanca. Hiccup, por otra parte, estaba encargado de detener los impulsos que tenía Keaka por discutir con cualquier figura de autoridad que se les cruzara.
—No entiendo, ¿Por qué estamos evitando a la Francesa?— Preguntó Keaka, inclinando la cabeza para ver detrás de Rapunzel cómo Merida arrastraba a Elsa hacia otra habitación.
Rapunzel suspiró. La curiosidad de Keaka se la iba a comer viva un día de estos.
—Elsa Arendelle, novia de Jack, campeona de Beauxbatons. Si ella se entera que tú no eres Jack, nos va a hacer añicos a todos.— Explico la exasperada Ravenclaw. —Por supuesto, eso no te importa.
—Espera, ¿Arendelle? ¿Esa chica excepcional es una Arendelle?— Preguntó Keaka, un brillo travieso atravesando sus ojos.
—Sí— Respondió Rapunzel, poniendo poca o nada de atención al albino frente a ella. —¿Por qué?
—¡Conozco a los Arrendelle! Son una familia sublime, descendientes de la luna, también. No hay duda de por qué Jack escogió a esa chica.—Exclamó Keaka, levantándose de su asiento.
El desayuno había estado servido bastante tiempo ya, pero Keaka no parecía querer tocar un bocado. Rapunzel, en cambio, odiaba tener que dejar su desayuno a medias por culpa del hijo de la luna.
—Siéntate, Keaka, tú...—Ella empezó, jalando la capa del albino, pero luego interrumpió su propio tren de pensamiento. —¿Dijiste descendiente de la luna?
—¡Por supuesto! Hace tiempo, se nos enseñaba a los hijos del firmamento que tener mucha descendencia mejoraría la sangre mágica por generaciones. Ellos son descendientes de una guardiana de la luna, hace tres generaciones. Su nombre era Mairead Arendelle, la primera en descubrir las propiedades del hielo y su relación con la luna. Desde Mairead, todos los descendientes de la luna conjuran hielo y nieve a voluntad.— Explicó Keaka, naturalmente.
Esa explicación dejó boquiabierta a Rapunzel por unos segundos, y luego lo anotó a toda prisa en un pedazo de pergamino.
—Mai... M-A-I-R-E-A-D— Deletreó la rubia, sin darse cuenta que su compañero se había alejado para ir tras Elsa. —¿Sabes todas las historias de nuestros ascendientes?
Al no obtener una respuesta, la Ravenclaw se volvió hacia el espacio vacío que había dejado Keaka. Suspiró pesadamente y, con un movimiento de varita, recogió todas sus cosas. Siguió a Jack, o a quien pretendía ser Jack, fuera del comedor.
Hiccup apareció detrás de Rapunzel unos segundos después, varita en mano y una expresión de total cansancio.
—Zel, ¿Dónde está Keaka?—Preguntó el Hufflepuff, exasperado.
—Creo que fue tras Elsa— Respondió la rubia, tratando de sonar lo menos preocupada posible.
Estaban acostumbrados a no ser los estudiantes más normales, pero correr por los pasillos, uno siendo el campeón escolar, y otra teniendo un cabello que medía aproximadamente setenta pies, no eran la definición de ordinario. El tener que buscar a un albino que no recordaba su propio nombre tampoco les ayudaba en esa situación. Corrían por los pasillos cuando una chica de pelo negro se les puso enfrente y bloqueó su camino. Ambos jóvenes se detuvieron abruptamente.
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Los Hijos Del Firmamento - ROTBTD Hogwarts AU
FanfictionHiccup es un joven mago nacido de padres muggles. Desde su primer día en Hogwarts, se ha vuelto inseparable de sus tres mejores amigos; Jack, Rapunzel y Merida. Su vida parece bastante sencilla, pero cambia radicalmente cuando se ve envuelto en una...