Escapémosnos!

la cafetería, amigos y un reto

- Igg! ¡Perdón!- dije hipócritamente poniéndome de pie y fingiendo sentirme pésimo.

- ¿Es broma? Estúpida loca ¿Por qué me metes el pie?

- Imbécil el loco aquí sos vos!  Yo no te metí  el pie. Tu  solo te caíste. No eres lo suficientemente importante para mí como para perder mí tiempo gastándote bromas. –

Apenas terminé de decir esto giré sobre mis talones y salí del aula ok! Agustina – 1, juan - 0 pensaba mientras caminaba hacia mi siguiente clase qua gracias a mi interminable recorrido de más temprano tenía claro donde quedaba.

Y ahí estaba él dios rubio más bello de la historia, haber, haber, no es para tanto, es decir, por Dios que está buenísimo mmm! Esos pantalones kaki arremangados con su camiseta blanca y esa chaqueta de cuero sus rayban y ese pelo,  pff  es decir a quien de los presentes no le va a deslumbrar semejante figura. Un momento, ese pelo ¡su pelo! Esa pose, ¡yo sé quién es!

- ¡Mario! – se quita las gafas y me deja ver sus ocres perfectos y esa sonrisa que mata egos – ¿cómo está mi guapo favorito? – le preguste rodeándole el cuello con mis brazos mientras  él me abrazaba por la cintura y me levantaba para dar un par de vueltas sobre sus pies a la vez que reíamos.

- No lo puedo creer, estás, me voy un par de meses y te pones más bella que antes.  Déjame verte – me separa suavemente a un brazo de distancia y me da una vuelta sin soltar mi mano – has crecido, has bajado de peso y me gusta encontrarte contenta con tu primer día.

- Vas a decirme ¿Qué vas a estudiar o pretendes que no me entere nunca?

- Pues lo que voy a estudiar es  tararan.... Eh bueno y ¿Qué tal tu primer día?

- Haber, haber! Que no hagas trampa, decíme ¿Qué estás estudiando? – dije agitando mis manos

- Pues estoy estudiandooou  comunicación- soltó crudamente y yo ahí con mi expresión de ¿me estas molestando, cierto? Y el solo me veía impasible.

- ¿'Por qué no me lo dijiste antes? ¿Estás bromeando?

- No, yo temía que te alegrarías ya sabes que en el tés salió administración o arte, y lo que a mí me gusta son más las letras, y todo lo relacionado con la crítica pública. Sí, cuando me dijiste que ibas a estudiar, me alegré muchísimo es decir tu personalidad encaja perfecto pero igual aun no me decidía entre la arquitectura y esto.

- Esto es genial! Tendré a mi mejor amigo  de compañero y cuando nos graduemos podríamos trabajar juntos! Ah! Me encanta la idea.

- Me alegro que no te allas molestado. Y ahora si vas a decirme cómo va tu primer día.

- Pues nada trascendente en realidad. Pues mucha gente nueva, profesores sexy, un chico que no me agrada y hay una chica que me agrada, creo que seremos amigas.

- mhm!  ¿Quién es el chico que no te agrada? y ¿por qué? ¿Te hizo algo? Dime.

- nadie importante, solo un idiota con el que me choque esta mañana dos veces, la segunda acabamos en el piso y después accidentalmente se enredó en mis pies y termino en el suelo, pero la verdad nada importante.

- supongamos que te creo. – me respondió seriamente mientras entrabamos en el salón de clase.

Nos sentamos en los asientos del fondo yo junto a la ventana y el a mi derecha. Cuando terminó la clase le presente a Rebeca Sofía Ribera los presenté como mis amigos al minuto se llevaron bien y cuando terminó la clase fuimos juntos a la cafetería ahí nos encontramos a Javier,  un amigo de Mario con quien se conocía desde hacía años. Fuimos todos a una mesa y luego los chicos fueron a comprar por nosotras. En ese momento aproveché para conocer un poco más a Sofía, resulta que es hermana menor de tres varones más. Su papá vive en otra ciudad con otra mujer y dos hermanastros más pequeños que ella. Su mamá aún sigue soltera, nunca se ha casado y no pretende hacerlo ya que no cree en la unión matrimonial, Sofía es una chica muy linda, sencilla, y sutilmente sarcástica, me gusta. Luego de un rato los chicos llegaron con nuestros almuerzos y seguimos platicando animadamente sobre lo que nos gustaba hacer.