Placer Vacío - Meanie

Vigésimo segundo capítulo

El taconeo incesante de parte de los pies de Mina se escuchaba agobiante en una necesidad constante por acallar, dejar atrás, olvidar las advertencias de su asistente Jackson.

-Mina solo te pido que escuches un momento ¿Qué sabes acerca de él? te traerá muchos problemas si te sigues acercando a el de la manera en la que lo has estado haciendo todo este tiempo - Jackson alzo su voz mientras agitaba los papeles caminando a la par de Mina.

-Me importa una mierda el pasado de Wonwoo, estoy conforme con cómo es él ahora, es todo lo que importa- Mina estampo los papeles en el pecho de Jackson y rodo los ojos desinteresadamente.

-Como sea, me tome el atrevimiento de hacerlo porque soy tu asistente, amigo y familia. Era lo que tenía que hacer y nada más. Los dejare en este escritorio - Los desplazo en la cajilla del escritorio y dirigió su mirada a Mina.

- ¿Los has leído? -Pregunto Mina sentándose en su escritorio mientras enfocaba su vista y atención en unos documentos que tenía que firmar.

-En lo absoluto- Jackson no parecía interesado en la vida de Wonwoo solo estaba tratando de proteger a Mina.

-Sé que esta empresa investiga sus clientes, pero el contacto de Wonwoo venia del bajo e ilegal mundo del crimen organizado. Para que buscar algo tan obvio como el hecho de que Wonwoo no solo tuvo un oscuro pasado, sino que sigue teniéndolo en el presente y lo seguirá teniendo en el futuro debido a lo que se dedica.
Mina atrajo la atención de su asistente y el la miro consternado ante los hechos.

-Él sabe perfectamente los peligros a los que se enfrenta. Mina, un joven como el al que no se le ve una pizca de luz de vida en sus ojos, vive sus días por vivirlos, no creo que le tenga miedo a algo tan común como la muerte. Personas como el, les tienen miedo a cosas más complejas -Explico con una pulcra seriedad en sus expresiones, se ganaba la atención de la joven, sus frases se colaron en los pensamientos de Mina.

-Sentimientos - La palabra fue susurrada inconsistentemente por los labios de Mina razonando a la par de todo lo que había vivido con Wonwoo.
Ella no sabía cómo había sido Wonwoo en el pasado, pero se le venían ideas claras y precisas de cómo era el chico en la actualidad, frio, distante incluso cuando dormirá sobre su pecho cada vez que tenía la oportunidad. La calidez entre ellos se enardecía y apagaba era un vaivén de sensaciones sin consumir.

-Creo que las cosas te han quedado claras, veras esos papeles cuando sea necesario y lo más seguro es que te darás de cuenta de que te tienes que alejar de él.
Mantener una relación más profesional. Comprender que ambos no son iguales en lo absoluto- Las palabras de su asistente estaban quemándole la garganta, no estaba dispuesta a ver esos papeles, no estaba dispuesta a alejarse de él, ni aunque ambos estuviesen corriendo peligro al mantenerse juntos.

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Jun corría en el túnel de una autopista a las doce de la noche. Esperaba correr lo suficientemente rápido como para perder de vista a los paparazzis que lo perseguían sin piedad alguna.
Sonaba inconsistente seguir en las mismas, pero Jun lo había terminado por considerar como gajes del oficio.
Se arrastró hacia una esquina del túnel y se metió en un carro al azar, sin miedo a toparse con lo peor. Jun cerró la puerta con una peripecia bastante torpe y se voltio a ver al conductor del auto abriendo sus ojos como si de un fantasma se tratase.

- ¿Wonwoo? –Jun menciono su nombre en un resoplo, un saludo ahogado, lleno de sorpresa espontanea.

- ¿Jun? - Wonwoo le tomo tiempo reconocerlo, su aspecto era mil veces más refinado y perfecto que antes.

-Acelera, te explicare cuando perdamos a los camarógrafos de vista- Jun grito y Wonwoo piso el acelerador esquivando a los autos que se encontraban al frente de ellos, la escena parecía sacada de una película de carreras.
Jun miro atrás a los paparazzis que aún seguían buscándolo bajo las luces del largo túnel. O talvez no se les antojaba empezar una persecución.