Italia y un nuevo amigo

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Sin darse cuenta Tsuna ya se encontraba en su asiento del avión alado a su madre, estaba molesto su tío como siempre tan entrometido ni lo dejo despedirse como una persona normal, no sabía porque pero tenía el presentimiento que debió decirle sus sentimientos a Hibari pero claro no pudo por culpa de un metiche llamado Reborn.

- Tsu- kun, ¿qué tanto piensa? – miro a su hijo con curiosidad

- nada solo en que Reborn es malo – murmuro con un puchero

- Tsu-kun no le hables así a tu tío – reprendió a su hijo – él es un adulto y debes respetarlo

- No te preocupes Nana – Dijo Reborn que estaba sentado atrás de ellos

- Bien – suspiro – Tsu-kun, mejor duerme será un viaje algo largo y estarás cansado al llegar

- Mientras no le vea la cara a Reborn, por mi está bien

Esas palabras sorprendían a Reborn ya que su dame-sobrino jamás le faltaba el respeto, después de todo él lo había educado con mucho cariño – a su manera – para que el castaño fuera un niño obediente.

-Tsunayoshi, respeta a tu tío – dijo molesta Nana, pero Tsuna fingió ya haberse dormido por lo que Nana creyó que no la escucho

- No te preocupes nana en Italia me encargare de que me respete como antes – dijo con un una sonrisa que escondió bajo la sombra de su feronda

Ante esto Tsuna no pudo hacer más que tragar saliva, pues los castigos de su tío eran de lo peor, como olvidaría la vez que por no querer despertarse su tío convirtió a león, su pequeño extraño camaleón que cambia de formar en un mazo para pegarle en su cabeza o aquella otra ocasión en la que lo castigo haciendo que le diera vuelta a la calle 20 veces solo porque el maestro lo mando a llamar por ser su tutor para informarle que no había hecho la tarea.

Todo eso pasaba en la mente de Tsuna pues no sabía que le esperaba cuando llegara a Italia así que dejo esos pensamientos de lado para que se pudiera dormir.

- Reborn-kun, ¿tú crees que Tsu-kun te escucho? – pregunto con una sonrisa en el rostro

- Eso ya lo veremos cuando bajemos de avión – le sonrió a la mujer mientras se acomodaba para leer algo.

Fueron unas largas horas de viaje pero por fin llegaron a Italia, al bajar del avión fueron a buscar su equipaje.

- Oye, dame-Tsuna – llamo a su sobrino con seriedad, el niño solo trago saliva y se dio vuelta

-¿Si?, ¿qué pasa Reborn? – hablo nervioso recordando lo que escucho en el avión

- nada solo apresúrate – dijo para darse vuelta y caminar hasta donde se encontraba nana

¿Qué pasa, Reborn-kun?

- Nada, solo al parecer si me escucho en el avión

No tardo mucho para que Tsuna llegara hasta donde estaban ellos y pudieran salir del aeropuerto donde Iemitsu el padre de Tsuna ya los esperaba junto a un auto negro.

Nana: querido - dijo con corazones en sus ojos mientras abrazaba a su esposo

- mi Nana - dijo correspondiendo al abrazo e igualmente con corazones en sus ojos

- si ya sabemos que se aman – murmuro con fastidio el de patillas – pero es mejor ir a donde esta nono

-Sí, si Reborn tan frío como siempre - dijo sarcástico el rubio

- Tsu-kun que modales son esos saluda a tu padre

- Si, si – suspiro mientras obedecía a su madre

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