¡Hadas Abajo! [Puasada por tiempo indefinido]

El encuentro

   Era un día soleado en Magnolia pero, a pesar de el buen tiempo, en el gremio mas fuerte de Fiore una rubia estaba sentada en un la barra leyendo un libro ya que sus compañeros, Gray, Erza y Wendy habían ido a una misión.

   Y Natsu, el estaba en una cita con Lisanna, cosa que ella no le importaba; que ellos fueran novios estaba bien pues ella siempre lo había visto como un hombre inmaduro, infantil, entre otras cosas aunque el fuera su mejor amigo.

   -¡Que aburrido!- Dijo la maga de espíritus estelares llamando la atención de la mayor de los Strauss

   -Vamos Lucy, ¿por qué no tomas una misión?- Sugirió la albina con una sonrisa que haría que cualquiera cayera a sus pies.

   -... Tal vez tengas razón, Mira-san- Lucy se acercó al tablero de misiones y tras pasear su mirada superficialmente por las misiones vio entonces una que consistía en derrotar a un monstruo a las afueras de una aldea, no era de tanto tiempo, sólo dos semanas, y la paga era razonable.

   -Escogeré esta- Dijo para que la albina la anotara en el libro.

   -Ten cuidado Lucy- Y dicho esto, la rubia salió para partir hacia el lugar de la misión.

   Empacó en una maleta todo lo necesario para el tiempo de la misión, salió de su casa y se encaminó hacia la estación de trenes.
   El viaje al ser un poco largo le daba el tiempo suficiente para leer un libro que le había prestado Levy unos días atrás.
   Tras leer unas páginas unos gritos provenientes del pasillo del tren la sacaron de su trance haciendo que se dirigiera para ver de dónde provenían.

   -¡Lector! ¡Lector!- Llamaba una voz, al asomarse chocó al instante con un muchacho de ojos azules, pelo rubio y para nada feo.

   -¡Auch!- Dijo el hombre sobando su cabeza
   -Fíjate por donde cami...- Su reclamo paró instantáneamente al ver el rostro de una hermosa rubia de ojos color chocolate quien se miraba aún más hermosa de cerca.
   -Deberías fijarte por donde vas... preciosa- Dijo lo último con un tono seductor que hizo que Lucy se enojara ligeramente y se parara de él bruscamente.

   -Mi nombre no es "preciosa"- Comentó ya parada estirando su brazo para ayudar al hombre que reconoció de de antes. Él aceptó la ayuda y se levantó del piso para después sacudirse el polvo no visibles je había quedado en sus ropas.
   -Me pareces familiar, pero no se dónde te he visto.

    -Pues, para ser sincero, a mi también me pareces familiar, pero estoy seguro de que no olvidaría a una lindura como tú.

   -¿Podrías dejar de decir esas cosas?

   -Lo haría si supiera tu nombre

   -Por ahí hubieras empezado. Mi nombre es Lucy Heartfilia- Dijo extendiendo su mano para saludarlo dejando ver la marca de Fairy Tail. Él la estrechó y recordó dónde la había visto.

   -¡Claro! Eres de Fairy Tail, como olvidarlo. ¿Me recuerdas? Soy Sting Ecliffe

   -Cierto, ya te recuerdo, eras de Sabertooth

   -Eso era antes... Como sea, ahora estoy en camino a Crocus por unos...asuntos...asuntos importantes- Comentó inseguro, cosa que causó sospechas en la maga de espíritus estelares.

   -¡Sting-kun!- Gritó una voz a lo lejos.

   -¡Lector! ¿en dónde estabas?- Preguntó cargando a un gato café que pronto posó su mirada en ella.

   -Quería ver unas cosas pero... Veo que estas muy bien acompañado- Observó el gato causando confusión en Lucy.

   -Bien creo... Debo irme

   -Si, claro, nos vemos pronto...- Lucy regresó sobre sus pasos- preciosa