"The Club" {Justin&Tú}

Capítulo 10.

La mañana siguiente amaneció con un cielo completamente encapotado y gris. Los nubarrones no querían desaparecer y Sarah en ese momento daba cualquier cosa por quedarse unos cuantos minutos más en la cama. Su madre, lamentablemente, la había llamado muy temprano a modo de despertador, haciendo que la muchacha maldiciera por lo bajo haberle dado esa función a su mamá. No pudo soportarlo más, y se preparó para salir de su cómoda cama. 

Tendría que sentirse emocionada, pues, hoy era el día en donde le iban a preguntar a Owen si aceptaba cantar con ella en el musical. Los nervios le jugaban a Sarah una mala pasada, ya que apenas probó media tostada, y unos sorbos de café. Partió rápidamente hacia el aula sin antes despedirse de Megan, que le había hecho compañía durante el desayuno en la cafetería. 

—¡Hola! —Cam ya se estaba encaminando hacia ella cuando Sarah apenas había atravesado las puertas del edificio. Lo recibió con una sonrisa, y mientras el muchacho se iba quejando sobre el clima y las consecuencias que tenía la humedad en su cabello, se dispusieron a caminar juntos a la clase de danza.

No habían visto a los hermanos en ningún momento del día, pero sabían que al final de las clases se los encontrarían de seguro en la puerta, o en el bar que estaba enfrente del Instituto. 

Al finalizar el día, no lo dudaron ni un segundo. Olivia les había mandado un mensaje, avisándoles que se iban a reunir después de clases en el bar de enfrente en donde también iría Owen, para informarle sobre todo.

—¿Crees que aceptará? —Comentó Cam cuando apenas se disponían a cruzar el Campus para llegar hasta el bar.

—No lo sé. —Respondió la Sarah con un pesado suspiro.

—Últimamente estás muy en las nubes, ¿no lo crees? 

—¿Te parece? —Sarah enseguida se giró hacia su amigo para regalarle una mirada de alerta. Ella realmente se sentía perdida, pero no sabía que se le notaba tanto. 

—Todo este tema te trae mal, ¿no es así? —Prosiguió Cam.

—Oh, si, claro. —Mintió la muchacha aliviándose por dentro. 

—¿O esto es una decepción porque no puedes cantar con Justin?

—¿Qué? —Sarah lo observó atónita antes de tomar el picaporte de la puerta del bar y adentrarse en él.

Ni siquiera le llegó a contestar la insinuación, pero a decir verdad, Sarah no tenía mucho con lo que defenderse. Sí, estaba triste porque no podía cantar con Justin, pero realmente, no sabía porqué. Por dentro maldecía a Olivia por habérselo impedido a Justin pero además estaba consciente, de que esto era lo mejor. Owen era una persona responsable, madura... ¿pero buen cantante? Pues, era el presidente del club, se supone que él es el ejemplo a seguir. No lo dudaba por nada del mundo desde ese punto de vista. 

Apenas entraron al bar, pudieron divisar las cabezas de los hermanos por entre el montón de gente. Mark agitó su mano haciéndoles gesto para que se acercaran, mientras que Olivia estaba enfrascada en una conversación con Owen, que estaba de espaldas a los recién llegados.