BESTIA MORTAL [LIBRO 2]

3. Perdición

- ¿Y?-. Observé intrigada a mamá en espera de que dejara el teléfono en su lugar.

- La tía Bella vendrá-. Habló emocionada, no pude ocultar mi felicidad y empecé a saltar sobre el sofá costoso que ella cuidaba con su vida.

- ¡El sofá!-. Gritó con su ceño fruncido, salté hacía el suelo para empezar a correr a su alrededor sin cesar.

- ¿Estará para la cena navideña?

- Mencionó que estaría puntual la mañana siguiente-. Mamá notó mi tristeza-. No estés así, podrán abrir los regalos juntas.

- ¡Si!

Mamá me ordenó a que fuera a darme algunos retoques antes de partir a la casa del abuelo en dónde pasaríamos la Navidad. Observé el hermoso vestido que llevaba hecho por ella de un estilo victoriano igual al que usaban las damas de nuestra familia en aquéllas épocas.

Tomé mi bolso bandolera para guardar mi estuche de lápices y demás cosas incluyendo juguetes especialmente a Señor Conejo, mi más ansiado tesoro junto a mi libro de mitos.

No me gustó la idea de que fueramos a la casa del abuelo pero ya no importaba mucho mi opinión porque ya lo habían decidido así.

Por último abroche el camafeo alrededor de mi cuello lista para irme pero había algo raro que no cuadraba y eso era sentir una mirada seguirme con cada paso que daba. Tomé uno de mis perfumes con forma de botella para lanzarlo contra la madera del tocador ocasionando que se partiera en la mitad y haciendo un arma a la vez. Corrí hacía la ventana semi abierta para fijarme entre los árboles analizando cada movimiento extraño pero no había nada ni nadie.

Me aleje dejando caer el arma al suelo para limpiar la herida sangrante producto del golpe cuándo salieron volando varios cristales. Quise soltar un insulto por el dolor pero me arrepentí al pensar en eso, no era característico de para dama cómo yo.