"Recuerdo cómo si fuese ayer, el día que me olvidaste", lloré.Mi hermana me consoló, intentó tranquilizarme, me explicó que tú no te encontrabas bien, que habías tenido un mal día, que mañana todo volvería a ser cómo antes. Lo cierto, es que eso jamás ocurrió. Y yo nunca lo olvidé, ni a ti ni ese recuerdo. Me gustaría que regresaras. Si sólo pudieses regresar, hay tantas cosas que me gustaría decirte, tantas mañas que extraño de ti, tantos momentos que cambiaría para estar más tiempo contigo, tantos instantes que aprovecharía y que no hice en su momento. Tantos te amo que nunca te dije, tantos abrazos que reprimí, tantas caricias que guardé. Me gustaría aceptar que ya no regresarás, que no puedo hablarte, que no puedo acariciarte, que no puede tenerte conmigo, que sólo puedo amarte en silencio. Pero la verdad, es que no sólo hago eso en secreto. Te veo, siempre. Te veo, siempre en mis sueños. No pude ni puedo evitarlo. Me gusta cuando me visitas en mis sueños, cuando me invitas a caminar por esas interminables tardes en la playa, mientras el sol se oculta en el mar, tomando un helado cada uno, a ti te gustaba el de lúcuma a mí el de limón. Y esa es la verdad, sueño contigo, a pesar de que no te veo hace mucho tiempo. Me gusta soñar contigo. Soñar y nada más, porque nada más importa, porque no me interesa saber si es verdad. Y suelo soñar, en las noches, en las siestas, en los desayunos, entre sueños, entre instantes, con los parpados cerrados, con los parpados abiertos, pero contigo, siempre es contigo, porque cuando me dejes de acompañar, probablemente no me interese seguir soñando, seguir yendo a ese lugar donde estamos juntos, a ese lugar donde estás conmigo. Yo sé que debo dejarte ir, que debo soltarte, que no puedo frenar lo inevitable, que aquello no significa que olvide el amor que siento por ti. Yo sé lo que me dirás cuando leas esto. Sé que me dirás que no llore,que no siga sufriendo, que son cosas que pasan, que la vida sigue, que tengo derecho a continuar con mi vida. Supongo, que estés donde estés, estarás mejor que yo. Estarás mejor que cómo te recuerdo. "Recuerdo cómo si fuese ayer, el día que me olvidaste. Jamás volviste a recordarme. Al menos no en esta vida". Te recuerdo sufriendo. Te recuerdo olvidándome. Te recuerdo extraña. Pero ya todo eso se terminó. Mi hermana aún llora por ti, aún te recuerda, a pesar de que ella es la fuerte entre los dos, a pesar de que ella es la mayor, a pesar del tiempo que ha transcurrido. Debes saber que nunca más volvió ninguna de tus amigas: las del barrio, las viejas cahuineras de la feria, las vecinas con las que conversabas en la piscina, las que te debían favores; tampoco volvió la mayoría de tus familiares: tu hermano favorito, tu madre, tus sobrinos regalones. Me gustaría que supieras quien soy ahora, en quien me he convertido, lo que he conseguido. Me gustaría que intentaras tomarme en brazos, seguro de que no me podrías, probablemente yo tendría que llevarte a ti, probablemente ya soy más alto que tú. Me gustaría que supieras que aún sigo aquí, esperando encontrarte, esperando que me encuentres. Hace poco escuché que las despedidas son sólo para aquellos que aman con los ojos,pero los que lo hacen con el alma, jamás se separan. Sin embargo, ese día entré a despedirme a lastres de la tarde con diez minutos, estaba nublado y corría un viento helado de despedida al invierno. Intenté evitar que mis tacones retumbaran en las baldosas del pasillo y que los goznes de las puertas chirriaran. Entré en silencio. Me senté en la cama a los pies de tu cama y tomé tu mano. Me gustaría creer que me recordaste en el último momento, pero eso nunca lo sabré. Me gustaría creer que fuiste capaz de abrazarme, tomarme en brazos y llevarme a comer un helado de limón y tú el de lúcuma, pero tú ya llevabas muchas semanas postrada en tu lecho. Me gustaría creer que me hiciste cariño en la mejilla, mientras lloraba, mientras me despedía y que me acurrucabas a tu lado, pero tampoco eso ocurrió. Al final,después de mucho tiempo intentando pronunciar alguna frase, sólo escapó de mí,un amargo: "te voy a extrañar mucho, mamá".
YOU ARE READING
Pedazos de tu cuerpo en mí
Short StoryCuando todo acaba y sólo quedan recuerdos, frases inconclusas, momentos que ya no volverán, porque el tiempo avanza y las oportunidades sólo están una vez.