capitulo 43

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hola, mis bellos lectores....*cansada a extremo* pero aquí estamos, bueno les dejó leer :3



Capitulo 43

Mientras se dirigían hacía allí, Arthit contempló los bosques de Pemberley con cierta turbación, y cuando por fin entraron en la finca, se sentía muy inquieto. (nervioso por todo lo que pudo ser tuyo...arrepentido, ok broma *sigo llorando*) el parque era muy extenso y abarcaba gran variedad de tierras. Entraron en el por una de las zonas más bajas y el coche avanzó por un hermoso bosque.

Arthit tenía demasiadas preocupaciones como para conversar, pero aun así pudo observar y admirar las bellezas de aquel paraje. Subieron gradualmente durante media milla, y por fin llegaron a una elevación desde la cual se distinguía la casa de pemberley, situada al lado opuesto del valle por el cual se deslizaba el algo abrupto camino. Era una construcción de piedra, amplia y hermosa, bien emplazada en un terreno elevado, que destacaba sobre una cadena de altas colinas cubiertas de bosque, y tenía enfrente un considerable arroyo bastante caudaloso y orillas irregulares y descuidadas. Arthit estaba maravillado. Jamás había visto un lugar tan mimado por la naturaleza o donde la belleza natural fuera menos contrariada por el mal gusto. Todos se mostraron admirados, ¡y en aquel instante se dio cuenta de que ser el dueño de pemberley era algo muy importante! (se los dije..)

Descendieron por la ladera de la colina, cruzaron un puente y siguieron hasta la puerta y mientras examinaban el aspecto de la casa desde cerca, se renovó en Arthit el temor de encontrarse con su propietario. Temía que la criada se hubiera equivocado. Al pedir permiso para visitar la casa fueron introducidos en el vestíbulo; mientras esperaban al ama de llaves, Arthit no pudo menos que maravillarse de hallarse donde se hallaba.

El ama de llaves era una mujer anciana y respetable, mucho menos distinguida pero más cortés de lo que había imaginado. La siguieron al comedor. Era una sala amplia y hermosamente amueblada. Arthit, tras una rápida mirada, se acerco a una ventana para disfrutar de la vista. La colina coronada de bosque por cuya ladera habían bajado resultaba hermosa. Toda la disposición del terreno era acertada, y con delicia contemplo la escena: el arroyo, los arboles esparcidos por sus orillas, y la curva del valle hasta donde la vista alcanzaba. Cuando pasaron a otras habitaciones, las mencionadas visitas aparecían en disposiciones diferentes; pero desde todas las ventanas había algo bello que contemplar. Las habitaciones por su parte, eran altas y bellas, y su mobiliario en armonía con la fortuna de su propietario; pero Arthit notó, admirando el gusto de este, que no había nada muy llamativo ni vanamente lujoso que reinaba menos esplendor pero más elegancia que en la mansión de Rosings.

¡y de este sitio, pensaba, habría podido ser dueño! ¡estas habitaciones podrían ser ahora familiares para mí! ¡ en lugar de visitarlas como forastero podría disfrutarlas como mías y recibir en ellas a mis tíos! Pero no, se dijo, recobrándose, eso no habría podido ser, pues seguramente hubiese perdido a mis tíos al no permitírseme invitarlos. (míos!....jajajajajjaj te freseaste nene)

Esa fue una afortunada reflexión, pues lo libró de algo parecido a la tristeza.

Deseaba averiguar por el ama de llaves si el dueño de todo aquello estaba de veras ausente, pero carecía de valor para ello. (quieres verlo....a mí no me engañas..). al fin, hizo la pregunta su tío, y Arthit se dieron la vuelta alarmados al contestar Mrs. Reynolds afirmativamente, agregando:

-pero lo esperamos mañana. Llegará con numerosos amigos.

Arthit se alegró al oír aquello, así como de que su viaje no hubiese tenido que demorarse un día.

Orgullo y Prejuicio (kong y Arthit) SOTUSWhere stories live. Discover now