{Nosaka Yuuma} Close your Eyes

Capítulo 12: Realidad

Los próximos días fueron severo entrenamiento... Y risas a más no poder

Ryouhei y yo no parábamos. Realmente sólo tomábamos un día cada largo tiempo para descansar y hacer otras cosas

Ir a correr por la playa, a dar una vuelta por el centro comercial, tal vez a alguna cafetería...

Aquella vez, de hecho, recuerdo que no entrenamos porque la madre de Ryouhei tuvo que irse y le dejó al cuidado de la casa. Me ofreció pasar un rato por allí, así que por qué no

Salí de casa a las cinco, aproximadamente. Y conforme caminaba, vi una caja... Todo normal hasta que un cachorrito asomó de ella

Me arrodillé frente a él. Debía tener poco más de un par de meses

-Oh, pobrecito... Ya los abandonan a penas nacen...

Tenía el pelaje oscuro y unos ojos azules preciosos. Me recordaba a un pastor belga, con cruce de algo...

Fue cuando se me ocurrió... Ryouhei no tenía animales. Y en su momento ya le dije que un día podría aparecer en su casa con alguno

-Bueno, el que avisa no es traidor -Sonreí, cogiendo al cachorro en brazos-

¿Te vienes a comprar, chiquitín?

Se me hicieron las seis, cuando por fin llegué a casa de Ryouhei

-Eh, ¿Te has perdido o...? -Preguntó nada más abrir la puerta, y tan pronto como lo hizo se calló-

-Sorpresa -Sonreí- Te dije que podía aparecer con un animal el día que menos lo esperases

-Si dependiera de mí... -Comentó, acercándose para acariciar al perro- Es precioso

-Lo sé. Lo he encontrado hace un rato, abandonado

Ya ni si quiera les dan una oportunidad de vivir...

-Alice, me encantaría quedármelo... Pero precisamente un perro...

-¿Tus padres son alérgicos? -Salté-

-Mi padre

-No me digas...

Pasamos dentro. Dejé al cachorro andar un rato por la casa, mientras que le enseñaba a Ryouhei lo que había comprado...

-Y... Un collar

-¿Todo para un perro que no conoces?

-Se les coge cariño antes que a las personas -Señalé- Al menos yo

No te critican y te quieren sin importar qué hagas

-Ya, verdad... No lo sé, tal vez pueda ayudarte a encontrarle un sitio...

¿No habrás comprado perfume para perros? -Comentó. La verdad sea dicha, el perro olía a rayos-

-Champú -Saqué un bote de la bolsa-

-Genial, ¿Quién lo coge ahora?

-No hace falta mucho -Sonreí, levantándome...