RESURRECCION S.M. Cosmos

FINAL DARIEN

Presente. Tokio. Enseguida de eliminar a Sailor Chaos.

El mal se había erradicado, y Cosmos miraba el recuento del daño desde una torre alta. Su grandiosidad era absoluta, que aun estando arriba, por los cielos, su brillo no pasaba desapercibido para todos los sobrevivientes de la Tierra, que comenzaron a salir de entre los escombros. Todos comenzaron a dirigir su mirada sobre aquella Grandiosa Guerrera que los había salvado.

Ella busca a los alrededores esperando poder ver el regreso de sus tan amados amigos; pero espera más, el reencuentro de su gran amor. Todo acabó y lo único que quiere es poder abrazarlo, sentirlo de nuevo con ella. Pero no hay nada, no hay rastro de vida de ellos y empieza a temer que sus amigos hayan sido parte de los Sailor Cristales que Chaos había destruido. Y aun no comprende porque Darien no ha aparecido si el Cristal Dorado está en su poder.

Si hubiera sido cualquier día, en su anterior vida, ella cedería al llanto y a la desesperación, pero hay personas heridas y desvalidas que necesitan de ella. <<"El poder de aprender a perder todo" >> Se fuerza a recordar eso.

Ella hace aparecer en su pecho el Cristal Cosmos, el más magnificente de todo el Universo. Todas las personas comenzaron a reunirse a las faldas del edificio, sin parar de ver como aquella Guerrera de cabellos plateados y grandes alas, comienza a cambiar su aspecto. Su cabello se tiño de rubio, un vestido largo y blanco con encajes dorados cubrió su cuerpo. En su frente una luz brillante con la Luna creciente dorada brilla. Y la parte más impactante para todos fue cuando frente a sus miradas, una corona sobre su cabeza aparece.

--¿¡Es algún tipo de Reina!?-Se preguntaban todos.

--¡Es la Reina de Tokio!--

Sin decir palabra alguna, ella toma el cristal con sus manos, elevándolo al cielo, incrementando aquel poder del Cosmos que no dejaba de resplandecer. Los halos empezaron hacerse más y más enormes, alcanzando a cubrir los alrededores.

Ella está frente a toda la audiencia, viéndose magnifica, poderosa e imponente, sosteniendo con los brazos al cielo aquel Cristal, en eso, una mano se desliza por detrás de ella, tomando con firmeza la suya, y así, un potente estallido de energía se liberó con fuerza por todo el lugar, formando un brillo inconmensurablemente con enormes halos a su al redor. Fue tan fuerte el poder, que cimbró hasta el último rincón del Universo como una gran explosión, logrando llegar hasta cada uno de los Planetas. Haciendo que los edificios, los parques, todo lo material comenzara a reconstruirse, restaurando cada daño producido en estos. Todas las personas que habían sufrido heridas, comenzaron a sanar.

Tal magnificencia llegó fuerte y colosal hasta el lugar más sagrado donde todo se obtiene y todo se pierde "La Caldera de la Galaxia" rompiendo el último lazo de oscuridad del Chaos que apresaba el lugar,  liberarándo  a todos los Cristales que sobrevivieron, que comenzaron a esparcirse de inmediato por todo el Universo, regresando a la vida, a miles de Sailor Guardianas.

¿Pero de quién era esa mano?... Todo ocurrió en un corto periodo de tiempo. Lo que los demás veían, fue un Cristal Dorado aparecer tras de aquella Reina. Un caballero alto de cabello negro, imponente y erguido comenzó a materializarse, llevando un tuxedo blanco, capa y antifaz... Prendas dignas de la realeza; el cual tomó con firmeza la mano de ella, haciendo estallar una poderosa fuerza de sanación.

El corazón de ella se ha llenado de regocijo. Pues aunque no lo ha visto de frente, sabe que es él. Porque el Universo cimbró de esa misma manera en el momento en que ellos tomaron su mano por primera vez en el Milenio de Plata. El poder que estaban generando aquellos dos en este presente, pauso, para soltar un último rayo extendiéndose por la faz de todo el Cosmos. Y así concluyó el momento.