El Castillo Triste | COMPLETA

Capítulo 9 - La verdadera identidad de la Señora Depuá.

CAPÍTULO 9: La verdadera identidad de la señora Depuá

A la mañana siguiente, Rosalie despertaba en su habitación, se encontraba de nuevo en el castillo, parecía imposible que fuera así, sentía una paz interior que crecía llenando cada parte de su cuerpo. Tras recordar lo sucedido la pasada noche... recuerda al amo. Necesita preguntarle, necesita explicarle, necesita... Así que se dirige a su habitación, pero a escasos pasos de ella, no puede dejar de observar como Rosa sale de la habitación del amo y se dirige hacia ella...

- ¿Por qué has vuelto?.- preguntaba la mujer fuera de sí, parecía molesta por la vuelta de la chica, parecía a punto de explotar en furia.

- Vi a un lobo.- le comunicó la chica sin comprender por qué razón Rosa se comportaba así con ella, ¿Por qué la odiaba tanto?

- ¿Viste que atacaba al amo?.- preguntó la mujer, con un poco de suerte ella solo habría creído que el amo estaba en peligro y ahora que se había cerciorado de que se encontraba bien, volvería a marcharse.

- No, era el amo.- le aclaró la joven ante una atónita señora Depuá.

Ella lo sabía – pensó la señora Depuá – ahora que ella lo sabía el amo no la apartaría de su lado, ahora que ella lo sabía... ¿por qué no se marchaba corriendo despavorida? ¿Acaso no temía por su vida?

- Ahora que lo sabes... no te permitirá abandonar el castillo.- le informaba, ahora sería imposible para ella volver al exterior, ya no podría volver nunca con su familia, ahora debía permanecer en el castillo junto al amo para siempre.- Solo una persona lo hizo.- prosiguió la señora Depuá pensativa mientras sus pensamientos se alejaban al pasado.

En ese momento Rosalie recuerda como su padre le había hablado del castillo, si la señora Depuá tenía razón, entonces la persona de la que hablaba se trataba de su padre, era su padre el que había abandonado el castillo sabiendo la historia, era su padre al que le habían permitido abandonar el castillo.

- Era mi padre.- susurraba la joven mientras la señora Depuá la miraba sin comprender.- es a mi padre a quien dejó marchar.- le aclaró ante una perpleja señora Depuá que en ese momento pareció comprender algo que ella no sabía, y tras mirar a Rosalie temerosa de que pudiese descubrir la verdad, se alejó de ella, corriendo despavorida por el pasillo.

Tras entrar en la habitación del amo, lo visualiza sobre su cama, al parecer alguien o algo lo atacó ya que se encuentra sobre ella con leves heridas y magulladuras por todo el cuerpo. Es entonces cuando la chica lo recuerda, la noche anterior, después de que le confesase su amor al amo, los lobos que tanto la habían estado acechando aparecen tras ellos con la intención de devorar a Rosalie, pero entonces visualiza como el amo se interpone en su camino y lucha duramente con ellos para salvarla.

- Gracias una vez más por salvarme la vida.- le agradece la joven mientras le mira con sinceridad, mientras el amo se queda totalmente perplejo pues no logra comprender cómo es posible que ella sepa su secreto.

- No fui yo.- negó mientras mantenía alejada su mirada de la de ella, pero ella lo sabía y parecía demasiado segura de ello.

- Sé que fuiste tú, lo recuerdo... no sé cómo pero... fuiste tú.- le aclaraba mientras seguía mirándole de manera que al amo no le quedó otra que mirarla de nuevo a sus enormes y hermosos ojos castaños.

- ¿No vas a preguntarme...?.- se quejaba el hombre confundido, no lograba comprender la razón por la que ella no hacía preguntas, normalmente nunca obedecía las reglas, pero ahora... todo había cambiado.