Niara POV
-El Instituto, un lugar donde supuestamente nos enseñan cosas básicas para la vida diaria... No es más que un montón de idioteces, ¿para qué quieres saber cómo diseccionar a una rata? Seguramente si algún día te encuentras una en casa la matas con una escoba o llamas a un fumigador, no la diseccionas... Bueno, el caso es que el Instituto es un lugar que no le gusta a nadie (o almenos a la mayoría) y me incluyo en ese porcentaje de gente.
-Una vez aclarado el tema de que no me gusta el Instituto y mi opinión hacia él... Podemos proseguir conmigo. Hola, mi nombre es Niara y esta es mi vida.-
/7 de septiembre de 2019/
-Primer día de Instituto, yo estaba en 3° de ESO, no quería llegar tarde pero todos sabemos que nunca he sido una chica a la que le guste madrugar. Me levanto de la cama con mucha pereza y me meto al baño a hacer mis necesidades. Una vez vestida y "peinada" Bajo las escaleras para reunirme con mi hermano mayor Zed, él era un chico bastante atractivo pero no era popular ni mucho menos, pasaba desapercibido y no tenía muchos amigos, solo un pequeño grupo con 4 chicos a los que no conocía muy bien. Zed era algo protector pero no demasiado, tenía claro que yo podía defenderme sola... No necesitaba su protección y él lo sabía.
Saludé a Zed con un beso en la mejilla y agarré una de sus tostadas, hablamos de cosas tribales hasta que llegó la hora de irnos. Me subí a la moto de Zed y Él condujo con cuidado hasta la puerta del infierno llamado Instituto. Bajé de la moto y me despedí de Él con un simple gesto con la cabeza. Caminé adentrándome en los largos pasillos llenos de estudiantes y llego a mi primera clase, Cultura clásica, era mi asignatura favorita, me encantaba la historia y sobre todo me apasionaba la mitología griega.
A la hora del recreo me senté sola alejada de todos, no porque fuese anti-social, sino porque a veces me gustaba estar sola para aclarar mis ideas. Saqué de mi mochila mi pequeña libreta donde apuntaba todo lo que se me venía a la cabeza, todas mis locuras y sueños, miedos y preocupaciones estaban en esa libreta, si alguien llegase a leer esto en algún momento sería mi fin... Me dejé llevar por mis pensamientos y comencé a escribir una infinidad de palabras que a simple vista no tenían ningún significado... Pero para mí significaban todo.
A la hora de la salida me fuí con Zed y sus amigos, eran unos chicos muy majos y por supuesto atractivos, pero como mi hermano, no destacaban demasiado en el Instituto.
Mamá nos esperaba en casa junto a papá en la mesa, con todo listo para comer. Dejé mi mochila y me senté a la mesa para disfrutar de una agradable velada con mi familia.
No éramos la familia perfecta, pero éramos muy unidos y eso nos hacía especiales. Según mi abuelita la familia es lo más importante en el mundo y... ¿Quien soy yo para cuestionar la sabiduría de mi abuelita? Exacto, nadie.
Hice mi tarea y después me dediqué a dibujar y escuchar música, relajada en la cama.
Me puse mi pijama y cené algo rápido con Zed, mi vida no era ni mucho menos interesante, era totalmente normal, una chica normal con una vida aburrida... No tenía nada de especial, pero aún así, yo amaba mi sencilla vida.-
Bueno, bueno mis amores, primer capítulo de esta larga historia, espero que os guste y perdón por hacerlo tan corto, apenas es el comienzo, no prometo publicar muy seguido ya que eso depende de si tengo inspiración o no, hacer una novela no es tan fácil como parece.
Las amo a todas y disculpen las faltas de ortografía, yo trabajo para la diversión, no para la perfección. ❤
Niara Stark~ ❤💛❤
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◎Un minuto para respirar. jjk•
Teen Fiction~No tenía ni idea de lo que podía suceder, pero decidí no darle más vueltas y lanzarme en esta locura, pues al fin y al cabo... nunca he sido alguien de pensar antes que actuar, ese fué mi primer error en todo esto... pero no me arrepiento de nada.~...