Capitulo 12

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desentumecía. Confusa por su reacción, apartó la mirada de nuevo y se dijo que no estaba sintiendo absolutamente nada.

Lo cierto era que le costaba mucho mirar a aquel hombre, tan guapo, y no pensar en acostarse con él.

—¿Adónde vamos? —le preguntó.

—A casa, por supuesto. Al mejor lugar para una pareja casada, al lugar donde estaremos solos y nadie nos molestará. Es el lugar más privado del mundo y lo que tú y yo necesitamos ahora mismo, cara mía, es mucha intimidad.

—¿Qué pasa, que la chica de turno está ocupada este fin de semana? —le espetó _________.

—Qué comentario tan infantil —se burló James—. Bueno, ya hemos llegado —añadió parando el coche.

—¿Dónde estamos?

—¿No lo sabes? —se extrañó James.

_________ pensó lo sorprendido que se quedaría si supiera que su padre nunca le había permitido salir del pueblecito situado en el campo en el que había nacido.

—Nunca he estado aquí.

—Me sorprende porque tu casa no está muy lejos —contestó James—. Mi villa está un poco más allá, hay que ir en barco, así que recuerda que el agua te separa del resto del mundo. Que ni se te pase por la cabeza que podrás volver con tu amante.

—¿Vives en una isla? —se horrorizó _________ viendo que iba a ser imposible escapar—. ¡No quiero sentirme atrapada en otra isla! —gritó.
No, otra prisión no. Adiós a sus sueños de libertad. Adiós a la persona en la que quería convertirse.

—No quiero vivir en una isla, no quiero vivir rodeada de agua, quiero vivir nuevas experiencias, quiero...

—Te aseguro que compartir la cama conmigo va a ser una experiencia nueva y maravillosa —le prometió James—. Para eso, de lo que estemos rodeados da igual. Lo único que necesitamos es una puerta bien cerrada que te recuerde que eres mi esposa. Para cuando haya terminado contigo, lo único que querrás será estar cerca de mí.

_________ tragó saliva, intentando ignorar el calor que se había generado en su bajo vientre.

—¿Cómo puedes decir algo así?

—¿Por qué no? Es la verdad.

—Tienes una opinión de ti ridículamente alta —se indignó _________ notando que le sudaban las palmas de las manos—. De verdad te crees que eres el mejor amante del mundo, ¿verdad?

James sonrió levemente.

—Lo cierto es que soy competitivo en todos los aspectos de mi vida. Siempre intento ser el mejor en todo lo que hago. ¿De qué otra manera podría ser?

—Para que lo sepas y sabiendo que voy a herir tu ego, te diré que yo prefiero a los hombres delicados.

—Yo puedo ser extremadamente delicado.

_________ sintió que una calidez peligrosa se expandía por la parte interna de sus muslos.

—Los sicilianos arrogantes no me excitan en absoluto.

—¿No estás excitada? —Contestó James con voz profunda acercándose peligrosamente a su boca—. ¿De verdad que no estás excitada en absoluto?

—En absoluto —contestó _________ apretando los muslos—. Ni un ápice. No me excitas nada.

Sin noche de bodas [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora