Lauren POV
Necesitaba estar un poco sola, no quería arrastrar a Camila en mis altibajos.
Fui a buscar los malvadiscos, no había nadie hasta que me di vuelta y vi que no estaba en lo cierto.-¿Te asusté?.- Preguntó Keana.
-No, me sorprendí.- Rió por lo bajo.
-¿Estás bien?.- Asentí.- Está bien, quería hablar contigo de algo. ¿Puedes acompañarme a la parte trasera?.- Dudé al principio porque las chicas me están esperando.
-¿De qué quieres hablar?.- La seguí porque empezó a caminar.
No respondió hasta que nos sentamos en un banquillo.
-Estos últimos días, no hacía otra cosa que desear estar contigo.- Otra vez no, mi cabeza está por explotar.- Te miraba en las actividades, en la cafetería; jamás te había visto de ésta manera. Eres una mujer espléndidamente hermosa, Lauren. ¿Lo sabes?.- Cerré los ojos deseando que ya haya terminado.- Lauren, ¿estás ahí?.
-Sí, sólo no sé qué decir.- Hizo una mueca y noté tristeza.- No puedo hacer mucho por tí y
-Estoy enamorada de tí... Y no dejé de pensarte ni una sola vez.- No puede ser verdad, no ahora.
-Mira, lo siento de verdad. No estoy pasando mi mejor momento.- Dije sincera.
-Nunca estás pasando tu mejor momento, Lauren. Y si sigues estancándote siempre en lo mismo jamás avanzarás. Déjame ayudarte, por favor.- Es que justamente no eres esa persona que puede ayudarme.- Me vuelves loca, te juro que lo haces y me arrepiento de no haber pasado más tiempo contigo.
-Yo... no sé qué decirte.- Me supera ésta situación.
-No tienes... que decirme nada.- Se me está acercando. Lauren, haz algo.
Escuchamos un ruido proveniente de la cocina o cerca, no estoy segura.
Aproveché para agarrar la bolsa de malvadiscos y me puse de pie.-No sé qué hice para hacerte confundir, pero te pido perdón. Es que, ahora mismo no puedo pensar con claridad, tengo otras cosas en la cabeza. Gracias por sincerarte conmigo, lo valoro... pero no es momento.- Keana no me miraba, pero podía ver que estaba lagrimeando.
Yo no puedo hacer nada al respecto y por eso me voy.
Me dirigí hacia la fogata.
-Dime que fabricaste esos malvadiscos, Lauren.- Dijo Normani riéndose.- Sino, no se explica el por qué tardaste tanto.
-Yo... lo siento.- Normani ya no sonríe.
-Ven, siéntate.- Dijo Ally. En segundos llegaron Sierra y Lucy de la mano.
-Lauren.- Dijo con una mirada de confusión Sierra.- y, ¿Camila?.- Busqué con la mirada a Camila, no estaba allí.
-¿Dónde está Camila?.- Pregunté a las chicas.
-Bueno, yo vi que vino de allí y se fue por allí.- Señaló primero la dirección a la cafetería y luego al lago.
-Fue a buscarte.- Agregó Sierra.
Espero que no sea lo que yo creo. Suspiré.
-Lauren, come un malvadisco.- Insistió Ally, pero era bastante obvio que no lo iba a hacer.
Me puse de pie y fui a buscar a Camila.
Caminé alrededor del lago, entre los árboles, incluso en su cabaña o la mía... no la encontré.
Sé dónde está.
Escuché su voz. Era una voz sincerándose, una voz un poco rota; Contando una historia... o mejor dicho su historia. Estaba triste, podía sentir el nudo en mi garganta.
A veces me olvido que no soy la única llena de problemas, llena de dudas o incluso decepciones. Me comporto como una imbécil a veces.
Estaba ahí, abriéndose con Ariana, su ex. Parece ser una gran chica.-... o no tan sola.- Escuché decir mientras Ariana me miraba. Me perdí completamente en mis reflexiones.
-Hola Lauren.
-Hola Ariana.- Me sonrió de costado y pasó por mi lado dejándome a solas con Camila.
-¿Hace cuánto llevas ahí?.
-No voy a mentirte, estoy desde que empezaste a hablar sobre tu historia.- Tragó saliva.Miró hacia adelante sin decir ni una sola palabra.
Me senté a su lado.
-Quería disculparme.
-No tienes qué.
-Sí, sí tengo.- Ella negaba con la cabeza.- A veces me olvido que no soy la única con muchos problemas.
-No puedes hacerte cargo por lo que otras personas hayan pasado antes.
-Tampoco puedo hacer de cuenta que no hayan pasado nada antes.- El silencio nos invadió de inmediato.
-Fui a buscarte.
-Lo sé.- Me miró.
-¿Cómo lo sabes?.
-Cuando llegué a la fogata, Alexa me contó.- Asintió volviendo su mirada al lago.- ¿Qué escuchaste?.
-Sólo la parte donde Keana te decía que no dejó de pensarte.- Tragué saliva y asentí aunque ella no podía mirarme
-No estoy interesada en ella.
-Mira, si es por mí, puedo jurar que lo que tú eligieras, te apoyaría.
-Y te lo agradezco. Pero no es por eso. Por el momento estoy pasando un momento difícil, necesito tiempo para mí. Eres una increíble chica, Camila. No quiero avanzar mal y darte falsas esperanzas cuando la verdad es que no puedo dar lo que no tengo.
-Sé que estuve yendo algo rápido y siento mucho si te hice sentir presionada.
-No te preocupes, nada de eso. Mírame.- Lo hizo.
-Eres hermosa.- Me dio una pequeña sonrisa.- Tenemos todo el tiempo del mundo.- Asintió.- Me emocionó tu llegada porque jamás nadie me interesó tanto y sólo te conozco hace casi 2 semanas.- Algo en ella veía que me hacía desconocer sobre mí.-Espero poder conocerte cada día más, a su tiempo, por supuesto.
-Espero lo mismo.- Nos dimos un pequeño abrazo, sabiendo lo que significaba.
Camila Cabello, eres mi persona favorita del momento.
-Creo que será mejor que nos vayamos.- Dijo, soltando el abrazo. Nos pusimos de pie y caminamos.
Llegamos a mi cabaña y se despidió.
-Hasta mañana, Lauren.- Dijo sin dejar de caminar hacia su cabaña y sin siquiera mirarme.
-¡Hasta mañana!.- Elevé la voz para que escuchara.
Mañana será otro día, y espero que mejor.
ESTÁS LEYENDO
No es cualquier campamento
Fiksi PenggemarCamila, una chica bastante egocéntrica y violenta, recibe la noticia de sus padres de que la mandarán a un campamento. No lo creerá, pero tendrá nuevas amistades,nuevos enfrentamientos, entenderá y sentirá el dolor a carne viva, ¿Quiėn dice que no...