Capítulo 14

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Juliana

Nunca voy a olvidarme de esto, voy a atesorar y recordaré por siempre este momento de tanta felicidad que trajo Valentina a mi vida...Todo lo que pasó ese día o el resto que quedaba, fue mágico y especial. Estuvimos horas hablando, le platique a mamá acerca de cómo volvimos a reencontrarnos con Val.Omití el detalle de qué es mi novia ahora, neta tengo un poquito de miedo y creo que Valentina tiene razón; Mamá  fue criada de manera  tradicional, como algunos dicen a la antigua... Y la eche tanto de menos, no quiero arruinarlo con nada... Sé lo que mi novia dijo sobre mi retorno a Colima, pero con total honestidad no sé cuando tiempo transcurrirá hasta que pueda volver a estrechar a mi madre como lo hice hoy.
Cuando llegó la noche cenamos las tres, pero lógicamente Valentina ya mostraba ojeras del cansancio por tanto viaje. Apenada por el incontenible sueño, se disculpó con mi madre  y le marcó a su driver. La acompañé afuera para despedirla.
- Ven mañana temprano,  quiero que desayunemos en un lugar , yo tendré todo listo ¿Te late?...-le propongo a mi agotada morrita, ella sonríe de lado y responde
- Me late....- se acerca para abrazarme, mientras lo hace me dice al oído...
- Muero por besarte ¡¡Ya extraño tus besos!!...- hace un pequeño puchero, dios es tan hermosa.
- Yo igual....- respondo y  vuelvo a abrazarla
- Que sueñes bonito....- finalmente me dice antes de subir a la camioneta
- Tú igual amor... - se sonríe antes su nuevo apodo. 
Cuando entré a la casa, mamá estaba mirando desde la ventana. Menos mal que solo fueron abrazos, pensé al percatarme de ese detalle con  doña Lupita. 
- Es verdaderamente hermosa  Valentina,  todavía no me creo lo que pasó entre ustedes. Eso es el destino mija...- Neta creo nunca tuvo tanta razón como ahorita...
- Si má ella es increíble, yo creo lo mismo. Estábamos destinadas hacer...-  y me detengo en ese preciso instante antes de delatarme sola. Además ya es bien tarde y también el cansancio me pasó factura. Quise dormir en mi antigua habitación, pero mamá me pidió que durmiera con ella... Puedo escuchar desde la ventana que está abierta como suena el océano al golpear las rocas en la playa. Mañana volvería allí, pero lo voy hacer acompañada.Seguramente en la tarde iremos al centro del pueblo donde vive mi abuelita.
En la mañana del nuevo día amanecí muy temprano, le pedí a mamá que me ayude preparar un desayuno para llevar. Media hora más tarde veo la camioneta de Val afuera, me despido de Lupe porque ella no nos podía acompañar ya que debía trabajar y salgo de la casa. Subo a la camioneta con una canasta y saludos con un abrazo tan sentido a mi morrita...
- Hey te extrañe anoche...- me dice
- Neta yo igual, mamá ronca más que tú...- abre sus ojos como ofendida por el comentario
- ¡¡Yo no ronco!!...- se defiende
- No te escuchas cuando duermes ¡¡ No lo sabes!!...- comento entre risas
- Oye ...- hace un pequeño pucherito, no me resisto y la besó...
Unos minutos más tarde le pedí al chofer que se detenga en el muelle, desde allí caminaremos  el resto de la distancia que nos resta hasta llegar. Nos  quitamos nuestros zapatos y avanzamos en la playa. Seguimos adentrándonos por unos cien metros hasta que finalmente llegamos....
Todo sigue igual, nuestro árbol caído en la orilla continúa. Volteo a verla y sus ojos están llenos de lágrimas...
-¿¿Es aquí??...- pregunta Val
- ¡¡Si todo empezó aquí!!...- contesto con tanta añoranza...
Extendí una manta en la orilla bien cerquita del tronco caído y nos sentamos, mamá preparó unos sándwichs, un recipiente con frutas en cubos y jugos exprimidos.
-¿Recuerdas algo?...- pregunto, puedo ver cómo Valentina mira todo a su alrededor
- Recuerdo ese día les dije a mis padres y al productor en modo de ultimátum que  si querían que yo siga grabando tenían que permitirme salir un momento y eso hice. Solo deje que un custodio me acompañe y el otro permaneció en el carro. Pero antes de verte solo quería caminar y  apenas llegue cerca del agua todo mi stress desapareció ¿Imagínate sentirme así con solo 13 años? ...- Valentina cuando hace esa reflexión gira su cabeza y pierde su mirada en el azul frente a sus ojos y sin necesidad de  más palabras,  pude sentir su angustia de todos estos años creciendo bajo la atención de las cámaras y quien sabes cuanto más. Ella vuelve su mirada en mi dirección y sigue relatando su recuerdo.

- Yo estaba caminando por la orilla hasta que llegue aquí, tú parecías tan apacible... Como si no tuvieras prisa. Y tuve la certeza absoluta de que era todo lo que necesitaba en ese momento. Cuando me senté a tu lado, ni siquiera volteaste por curiosidad...- Tengo que interrumpirla...

- Yo sentí tu perfume, siempre recordé una especie de fragancia dulce como floral, entonces no podías ser alguien malo. Además eras una niña como yo, ni siquiera vi tu vestimenta. Solo supe que si tu querías estar allí conmigo yo aceptaría tu compañía...-  La observó y su expresión era angelada, tan dulce. Sus ojos tenían un tonos más claro por el reflejo del sol, por impulso acaricio su mejilla.

-¿En verdad te acuerdas del aroma?...- pregunta y yo respondo

- Cada día después de que no volviste, me sentaba en el tronco y cerraba mis ojos. No sabes cuanto anhele volver a sentirlo, yo lo esperaba cada día que cerraba una y otra vez mis ojos...Quizás eso hizo que lo perpetúe en mí memoria sensitiva...

- Aww...Te amo...¿Lo sabes verdad?...- me dice Val
- ¡¡Yo más!!...- respondo y me acerco a ella, cuando soy consciente de lo que iba hacer me detengo. Para mí sorpresa Valentina toma mi rostro y une nuestros labios, neta ya extrañaba sentirla así. Nuestro desayuno continuó....
No sé si alguna vez sintieron que si su vida fuera así, serían perfectamente felices. Pues así me siento en este momento, tal vez es muy prematuro. Pero siento que he esperado gran parte de mí vida para disfrutar de estar junto a ella de esta manera. Anhelo con todo mi corazón podamos resolver lo que sea, tristemente estoy segura que las piedras siempre aparecen. No hay que pecar de ingenua.
En la tarde fuimos hasta la casa de mi abuela, neta desde que llegué estas mujeres no han hecho más que hacerme llorar, por supuesto que de alegría, es tan increíble poder estar juntas. Al día siguiente era nuestro último día allí, junto a mamá recorrimos el pueblo para mostrarle a Val cada rincón. Cada sitio que significaba algo para nosotras. Llegamos hasta una pequeña feria en un mercado donde mi madre tiene un puesto y exhibe a veces sus artesanías. Todo para Val es distinto, las personas, sus historias y el ritmo con el que viven y cómo resuelven su vida con una maravillosa simplicidad. Sin duda el valor de sus vidas pasa por otro lado, tiene otro sentido y se supongo son detalles que en mí morrita dejan huella. Cuando la noche cayó y terminamos nuestra última cena juntas la despedida estuvo difícil. Fueron muchos meses de ausencia y distancia que con tan poquitos días no se sacian. Pero dejamos la promesa de volver a vernos cuanto antes. Ellas son lo esencial en mí vida siempre dije. Y  sostengo que gran parte del sacrificio que hago estando lejos también lo hago pensando en ellas y por ellas.

Ya en el avión de regreso a la capital, sabemos que todo lo esta tranquilidad no será igual, deseo poder seguir dibujando sonrisas en el rostro de Val. Pero mí anhelo mayor es proveer de paz, que ella sienta que  nuestra relación es su refugio y  no una preocupación más en su agenda.

Mí océano azul (Elegida Para Los Wattys2020-2021)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora