Capitulo 21

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-Hola, ¿mamá?- dije mientras entraba a las casa de mis padres, las luces estaban a apagadas, y era raro porque era "tarde" para ellos. De pronto escuché la puerta de su habitación abriéndose.

-Hola, hija, disculpa, nos hemos quedado dormidos. Ya te preparo el café, y a ti el té, mi amor- dijo dirigiéndose a mi y a Gabi.

-Dale, ma. ¿Esta todo bien?

-Sí corazón, todo bien. ¿Algo debería estar mal?

-No, solo me parece raro de que te hayas levantado tarde.

-Es que... ay, hija, no hagas ese tipo de preguntas.

-No me pregunté nada raro, solo quería saber si todo andaba bien porque te levantaste tarde, por ahí te sentías mal, y yo estoy acá, molestando tu descanso.

-No, es que solo... tu papá y yo, bueno...

-YA ENTENDÍ, YA ENTENDÍ, YA ENTENDÍ-decía mientras me tapaba los oídos- demasiada información para una hija. Haré de cuenta que no dijiste eso e imaginaré que estuviste toda la madrugada mirando televisión. -Mi mamá sonrío y me entregó la taza de café, y a Gabi su taza de Cars con té. Ella se estaba preparando un té de esos raros, con hierbas raras, para calmar dolores... raros.

-¿Hablaste con Cata, mi amor?

-Sí, ayer a la tarde.

-¿Cómo se encuentra?

-Bien, dicen que la están malcriando mucho, y que eso le encanta. También hablé con Nick. Ah, y con Jules.

-¿Con Casablancas? Maldito desgraciado que te rompió el corazón.

-Con el mismo. ¿Sabes, ma? Creo que ya me estoy acostumbrando a los desamores.

-Nunca te acostumbres a eso, mi vida, algún día alguien te va a tratar como la princesa que sos. Ahora, rompamos los estereotipos de princesas delgadas con figuras espectaculares y comamos estas galletas que compré ayer, para ahogar penas.

-Jajaja, no, gracias ma, pero ayer comí... en realidad comimos como unos cerdos, ahora, cuando terminé el café, iré a correr por la plaza, así logro bajar por lo menos las grasas que consumí anoche... y comenzaré a hacer dieta.

-Yo también haré dieta-dijo Gabi, mientras tomaba un par de galletas.

-Me alegro que empieces a cambiar tu rutina de alimentos. Y vos, Gabi, no harás dieta, estas en la edad justa donde podes comer lo que queres para poder crecer. Aprovecha que si haces dieta ahora, cuando seas grande vas a comer de todo y vas a terminar como tu papá.

No reímos los tres hasta que sonó mi celular, era Cata.

-¡Hola hermanita! ¿Cómo estás? ¿Cómo esta mi sobri?

-Alma, te necesito.

¡Feliz cumpleaños!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora