Apoyo de amistad (Henry/Phyria)

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Con el tiempo que había pasado ahí, Henry podía decir que se había adaptado bastante bien a este alocado lugar llamado Askr, ni en sus mejores fantasías pudo haberse imaginado que existiría un lugar donde, gente de diferentes mundos y tiempos podían coexistir, ¡Sin dudas la deidad o el demonio responsable de esto era más poderoso que Naga y Grima juntos!

Como si eso no fuera bastante bueno, Phyria sin duda era lo que llamaría, una erudito de lo más estrafalaria, no solo por la extensa cantidad de conocimientos y artefactos mágicos increíbles que poseía, sino también por su colección de tomos oscuros como ese famoso "Necronomicón" que hablaba de las terribles y antiguas deidades de los confines del abismo del espacio del mundo de Phyria, ¡Se estaba volviendo su lectura favorita!

A pesar de ser uno de los libros más entretenidos que había leído, Phyria protegía aun celosamente aquel libro maldito que fue el responsable de la terrible tortura mental y el casi descenso a la locura de Phyria que, Henry ansiaba leer sin importar las consecuencias, ¡Eso debía ser magia profana pero de la buena!

Pese a sus insistencias, Phyria se mantuvo firme diciéndole que, no lo comprendería o, que quemaría todas las neuronas de su cerebro... aunque aún no estaba muy seguro que eran exactamente esas llamadas "neuronas".

Aun con las tajantes respuesta, Henry tenía el presentimiento de que hoy sería diferente porque después de todo, ¿Qué mejor hora para pedir un libro corrompido que pasando la media noche?, además estaba seguro de que Phyria debía estar despierta, en especial porque ella gustaba mucho de jugar con esas curiosas ventanas mágicas, así que no corría el riesgo de despertarla abruptamente.

Tarareando con ánimo, Henry toco la puerta de Phyria asegurándose de no molestar a nadie, Camilla era en especial peligrosa pero, algunas vibras que le había dado cuando la veía partir a sus enemigos como fruta, le hizo ver que sin dudas era toda una loquilla, afortunadamente no paso mucho tiempo para que Phyria respondiera a la puerta.

-¿Henry? ¿Necesitas algo?-pregunto Phyria en tono curioso, regularmente Henry a estas horas se dedicaba a hacer sus rituales para invocar a los "Antiguos"... a pesar de todas las veces que ella le había dicho que todo lo que decía en ese libro que le prestó, era mera ficción...

-Bueno, viendo esta encantadora noche de luna, decidí hacerle una visita a mi loquilla favorita para pedirle, un poco de iluminación en las artes oscuras-dijo Henry en tono animado.

-¿Quieres que te preste más libros de Lovecraft?-pregunto Phyria en tono tranquilo.

-¿¡Hay más!?-dijo Henry emocionado.

-Bastantes y, también muchos amigos y seguidores del autor, extendieron su universo con más historias-dijo Phyria con una sonrisa.

-¡En ese caso...!-comenzó a decir Henry alegre cuando se dio cuenta de algo... al parecer Phyria era más astuta de lo que creyó.

-¡A ha! ¡No caeré en tu sucia trampa Phyria!-dijo Henry en tono seguro pero sin perder su sonrisa.

-¿De qué estás hablando?-preguntó Phyria muy confundida.

-Todo esto es un vil truco para distraerme de mi verdadero objetivo-dijo Henry señalando a Phyria de manera acusadora.

-... ¿Eso significa que no quieres los libros?-dijo Phyria aun sin entenderlo, a veces Henry pensaba que todos tenían el don de leerle la mente...

-Sí, pero será después de leer el nefasto libro que debe superar al "Necronomicón"-dijo Henry en tono animado.

-Aun sigues con esa loca idea de tener pesadillas de morir por vomitar números con sangre...-dijo Phyria en tono cansado y apretándose el puente de la nariz... Henry no sabía en donde se estaba metiendo.

-¡Juro que si no me lo entregas! ¡Caerá sobre ti una terrible maldición de mi parte! ¡Niajajajaja!-amenazo Henry con una sonrisa.

-Henry, no puedes maldecirme más de lo que ya he estado buena parte de mi vida-dijo Phyria en tono aburrido antes de cerrar la puerta... Henry perdió la sonrisa de su cara... era la primera vez que no intimidaba a alguien con esa amenaza... bueno a Tharja tampoco le afectaban pero, ella era más aterradora que el mismo Grima...

-¡Vamos Phyria! ¡Prometo que usare ese poder depravado con sabiduría!-dijo Henry desesperado y golpeando la puerta.

-Olvídalo Henry, me caes lo suficientemente bien como para no meterte en ese agujero de locura-dijo Phyria en tono desinteresado desde la puerta.

-¡Pues si no me lo das... yo... yo...! ¡Pateare la puerta de Camilla hasta despertarla! ¡Y estará tan molesta que te partirá con su hacha!-dijo Henry en tono amenazante.

-¿Sabes que te hará pedazos primero a ti antes de ir por mí por, interrumpir su sueño rejuvenecedor, verdad?-dijo Phyria sin darle mucha importancia al asunto.

-¡Por favor Phyria!-dijo Henry en tono suplicante y llorosito, ¿Por qué dudaba tanto de sus habilidades de mago negro?

Para sorpresa de Henry, luego de escuchar un suspiro de fastidio, escucho algo de ruido de la habitación de Phyria, antes de que abriera la puerta y le mostrara uno de los libros más grandes que Henry había visto en mucho tiempo... ¡Por Grima! ¡Esa cosa podía matar a alguien de un buen golpe en la cabeza!

-Este es el Leithold séptima edición, son mil trescientas ochenta y tres páginas de puros dolores de cabeza matemáticos, este libro fue mi ruina durante años y me provoco algunas enfermedades por estrés-dijo Phyria en tono muy serio-Si estás dispuesto a tratar de entenderlo te daré la oportunidad pero recuerda, YO te lo advertí-termino de decir Phyria antes de entregarle el libro y encerrarse en su cuarto, tal parecía que Henry quería aprender por las malas...

Henry sostuvo el pesado libro sin dejar de ver la puerta de Phyria, quien diría que después de todo si era su noche de suerte, ¡No podía esperar para ver qué clase de magia tenía este enorme tomo de conocimientos!

Estaba fantaseando en lo podría hacer cuando un ruido lo dejo helado... al parecer había hecho mucho más ruido del que pensó... porque no le costó trabajo identificar el ruido de la perilla de la puerta de Camilla... esto no era nada bueno...

Abrazando el valioso libro tan bien como pudo, Henry salió huyendo directamente hacia su habitación, ¡No estaba de humor para tener una hacha clavada en la espalda!... ¡Y mucho menos ahora que tenía el libro que tanto deseo leer!

Una "aventura" en Fire Emblem HeroesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora