De vuelta allí (one shot)

12 de mayo

Hola a todos, soy Ninette y hoy, 12 de mayo, he despertado por los gritos de mis padres.

Las 8:07 am. Sé perfectamente que son las 8:07 am, pero para asegurarme miro mi reloj.
Y como ya tengo asumido, son las 8:07 am.

Cierro los ojos con esperanzas de que cuando los vuelva a abrir hayan pasado 7 horas, me tapo la cara con la manta y me acomodo en la cama.
Al cabo de un rato escucho la puerta de mi habitación abrirse y puedo escuchar el sonido de unos tacones acercarse hacia mi. Aquella persona, la cual sé perfectamente que es mi madre, se sentó en la orilla de mi cama y empezó a menearme con cuidado

Madre: cariño~ ya es hora de que despiertes.

Me quito la manta de la cabeza y levanto la mitad de mi cuerpo

Ninette: ¿Qué hora es?

Aunque ya sé la respuesta, decido preguntar. Mi madre mira la hora en el reloj de su muñeca.

Madre: Son las 8:07, vamos Ninette, ves a la cocina tú desayuno ya está listo.

Salie de mi habitación y vuelvo a estar sola, en esta pequeña habitación.
Con lentitud me levanto de mi cama. Llevo puesto un pijama de ositos pandas. Voy al armario y cojo unos jeans de un color azul clarito que conjuntan con una blusa y unas zapatillas blancas.

Ahora que tengo la ropa, me adentro en el lavabo de mi habitación para poderme duchar.
Sé que os preguntaréis, ¿Y el desayuno?
Sé perfectamente que es un batido de fresa y plátano y unas galletas, por ese motivo, puedo irme a la ducha sin prisas.
Cuando ya me he duchado y cambiado, salgo de mi habitación y me dirijo a la cocina. Voy con un bonito vestido,el cual se nota que es nuevo. Es de un color rosa pálido y tiene un estampado de flores. Mi pelo está recojido con una diadema de un color rosa pálido idéntico al del vestido. Llevó unos zapatos de color blanco, pero no cualquier blanco, era un blanco reluciente, se nota desde lejos que también son nuevos.

Al llegar a la cocina en la mesa está mi batido junto a mis galletas.
Me bebo el batido de un tirón y las galletas me las voy comiendo poco a poco. Al termine me dirigo al sofá.
Sé perfectamente que debo hacer la maleta para el viaje, pero no me importa.
Cojo un libro y me pongo al leer. De fondo se puede escuchar el sonido que hace el reloj.

Tic tac tic tac tic tac...

Y derrepente se escucha el sonido de las campanas de mi pueblo, que indican que son las 8 en punto.
Me levanto sin prisas y cojo mi maleta, que estaba ya hecha, para dirigirme al coche, donde me esperaban mis padres.

Comenzamos un viaje de 1 hora hacía el aeropuerto. No crean que es un viaje silencioso, mi padre es el que conduce y mi madre va de copiloto, con mucha suerte han encontrado el camino para llegar.

A las 9:11 llegamos, no me hace falta mirar la hora para saberlo. Nuestro avión llegaba a las 10. Así que con calma me dirigo hacía el baño, sin necesidad de preguntar a nadie dónde está, lo sé perfectamente.
Al llegar me veo en el espejo, he crecido pero no he cambiado casi nada.
Tengo una larga melena castaña la cual es un poco ondulada. No tengo la piel morena pero tampoco tengo la piel blanca se puede decir que soy el entre medio. Tengo ojos marrones, mis ojos son de un color marrón que cambian, a veces muy oscuros, a veces muy claros, pero hoy los tengo de un color que conoco perfectamente, es un color parecido a la miel, precioso desde mi punto de vista.
Miro el reloj y son las 10 en punto. Abro la puerta y ya me encuentro en el avión.
Voy directamente a la fila 5, giro a la derecha, paso por delante de mis padres y me pongo en el asiento de la ventana.

El viaje se suponía que duraba 8 horas y digo se suponía porque el viaje termino antes de lo que todo el mundo se esperaba, menos yo.

A las 13:54 es exactamente cuando todos los pasajeros del avión se dan cuenta de que el viaje va acabar.
Todo bien, si no fuera porque el viaje no acabará donde habíamos pagado para llegar.
Puede que haya gente que no lo entienda, puede que haya gente que ya sepa lo que me pasa.

Pero continuando, yo soy la única que está calmada, mientras el avión está cayendo en picado hacía el mar.

El avión choca contra el agua del mar y entonces me despierto.

Miró el móvil, aunque ya sé que ahora somos 13 de mayo y no 12 de mayo.
Hoy ya no es 12 de mayo y por eso mis padres ya no están conmigo.
Hoy ya no es 12 de mayo y hace exactamente 8 años y 11 meses que tiré a la basura la ropa que he utilizado ayer.
Hoy ya no es 12 de mayo y eso significa que ya vuelvo a tener el pelo de color lila.
Hoy ya no es 12 de mayo, ahora somos 13 de mayo y eso significa que hace 10 años y un día que tuve un accidente de avión con mis padres.

12 de mayo, esa fecha que por muchos años que pasen, siempre pasará lo mismo. Por muchos intentos de no llegar al avión, de no vestirme con la ropa que llevaba, de cortarme y pintarme el cabello.
El 12 de mayo está destinado a que siempre me pase lo mismo.
Como si fuera un bucle sin fin, el cual se reproduce una vez al año, justamente en el 12 de mayo, todo vuelve a cómo era ese día para que pueda ocurrir de nuevo.

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¡Hasta aquí mi primer one shot!
¡Espero que os haya gustado y que lo hayáis disfrutado!