Esmeralda y sus aventuras escalofriantes

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Hola soy Esmeralda tengo 18 años de edad de las cuales han pasado cosas, llevo tres años desde que inicié a hacer varias locuras por las cuales algunas me siento orgullosa de ellas, pero en otras no tanto…

Todo comenzó un 12 de febrero era un día normal, típico muy aburrido, Yo estaba en casa de mi abue ya que mi madre Estefanía de 35 años y mi padre Johan de 37 años estaban trabajando en una empresa que se trataban de videojuegos de terror, ellos en cada cumpleaños me daban de regalo el juego que sacaban y yo con mi xbox one siempre los jugaba ya que no tenía otra cosa  que hacer, a lo que voy es que no podía estudiar por que mis padres no les gustaba que me enseñarán otras personas si es que no fueran ellos, se acostumbraron a enseñar me en casa a solo leer libros y comprender lo que ellos mismos me explicaban.

Durante ese mismo día fue un día muy raro ya que soy más de hacer cosas de lo inesperado pero pues ese día era más aburrido de lo normal, no recuerdo bien pero mi abue Estela de 80 años de edad me empezó a decir un poco sobre su vida, lo que era su juventud, me refiero a mi edad de 15 años, me decía que a esta edad todo iba a hacer aburrido para mí, me iba a enojar más, iba a comenzar a tener varios errores pero que no me preocupara por que así se vive la vida, se  aprender de nuestros errores, yo casi no comprendía nada de eso ya que era una chica muy inmadura y no sabía de qué me hablaba, solo sabía que tenía que vivir y ya, pero no comprendía a la vida, pero bueno, ella seguía y seguía y me aburría bastante, entonces decidí decirle a mi abuela que si me daba permiso de caminar; mientras iba en la calle caminando con mis audífonos puestos y escuchando música, surgió un momento en el cual veía parejas felices, parejas de las cuales no se cansaban de reír, parecía como si el día fuera tan especial, pero no le di importancia, seguí mi paso y llegue a un parque donde estaba tranquilo, el viento se sentía rico, veía los pájaros volar, como si no hubiera tanta tristeza por la cual pasar, era sorprendente ver como el cielo junto con el sol brillaba y se viera tan hermoso, pasaron horas y yo seguía en el parque sentada en un banquito y apreciar lo que veía, no me daba cuenta de la hora hasta que llegó un punto en que se acercó una señora y me preguntó ¿Qué hora es?, yo con tanta simpatía le dije que eran las  seis en punto y en eso brinque del susto, le pedí disculpas y le dije que me tenía que retirar, me agarró la prisa y comencé a correr para llegar a casa de mi abue antes de que llegaran mis papás; al llegar mis padres estaban esperándome con una cara de fastidio, de odio y de puro enojo, se despidieron de mi abue al igual que yo, mientras veníamos en el coche mis padres no hablaban, no decían nada, se quedaban callados, ni siquiera me miraban, eso ya era lógico de que me iban a meter una regañada; llegamos a casa y lo que pensé fue cierto, me empezaron a regañar, me empezaron a decir que no tenía que salir, que no tenía que caminar sola, enojada les grité que me dejaran en paz, que ellos no vieron lo que yo ví por estar en su estúpido trabajo encerrados, no veían de lo que se perdían, enojada me fuí a mi cuarto y me encerré, agarré mi computadora, me puse los audífonos y empecé a escuchar música a todo volumen mientras estaba en mis redes sociales, no escuchaba absolutamente nada, después ví una publicación sobre demonios, no sabía lo que eran hasta que empecé a ver más sobre ese tema, no había durado una noche sin dormir por estar viendo algo interesante y que no sabía, esa misma noche mientras veía más sobre aquellos diferentes demonios y lo que hacían cada uno, más me sorprendía, empecé a buscar más y más sobre ellos, luego me surgieron preguntas de ¿qué pasaría si yo hiciera una invocación a un espíritu como ese? , ¿pasaría algo feo?, me hice tantas preguntas que empecé a ver rituales y lo que pasaba, se veían algo padre pero a la vez feo, no sabía muy bien a lo que podía pasar si lo hago.

Al día siguiente solo salí por mi desayuno y me subí rápidamente a mi cuarto sin decir nada, seguía molesta, no quería hablar, mi madre me tocaba la puerta y no contestaba para nada, yo seguía metida en el asunto de los demonios, no dormí por una semana por pensar en aquello y en lo que podría pasar, seguía con mi obsesión, ví de repente algo que me impactó, algo que me llamó la atención de inmediato, ví un demonio del cual podría ayudarme a que mi vida cambie, a que mi vida tuviera un cambio inesperado, entonces se me ocurrió agarrar valor y en mi cuarto empezar a dibujar ese símbolo que salía en internet para llamar al demonio y hacer un pacto con él, comencé a decir las palabras y empezar a llamarlo, ¡Puffff! suena un voz que me dice ¿Por qué me has llamado hija del mundo?, yo al mirar aquella bestia me sentía asustada, no tenía palabras para aquello, no sabía qué decir hasta…¡Sahs! Me espanto y me volvió a preguntar ¿Qué quieres de mi?, espantada le dije “Quiero una vida llena de alegría y no de sufrimiento, quiero tener aquello que más anhelo en el mundo, quiero mi felicidad de vuelta y quiero que mis padres estén conmigo y no me dejen”, el demonio a cambio le pidió  me pidió mi alma, por una parte pensaba dársela y por otra le dudaba, pero aún así acepté, así que diablo se desapareció y Yo por lo tanto me fuí a dormir.

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⏰ Última actualización: May 16, 2019 ⏰

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