"SAY SORRY" JONATHAN + DIO

PARTE UNICA.

Dio se tiró sobre el colchón exhausto. No tardaría tanto en quedarse dormido. Todavía podía sentir la corrida de Jonathan escurrirse desde dentro suyo. Sonrió relajando su cuerpo. Jonathan estaba acariciando su cabello y diciéndole cosas como "Estuviste perfecto", "Tan lindo". Dio sólo pudo asentir ausentemente mientras sus sentidos se perdían.

Al día siguiente Jonathan sacudió a Dio lentamente para levantarlo. Todo suave y actitud caballerosa. El rubio se quejó con un comentario ácido, se levantó de la cama y se dirigió al baño. Jonathan ya había preparado la bañera para él así que Dio sólo se metió y se relajó.

Cuando Jonathan entró al baño Dio estaba con la cabeza recostada contra la bañera mirando el techo como si fuera interesante. Jonathan se acercó hacia el y le llenó de shampoo el pelo. Dio se dejó llevar por la manera en que las fuertes pero amables manos de Jonathan masajeaban su cabeza.

-Vamos a llegar tarde si tardamos mucho aquí -

-¿Alguna vez he sido impuntual acaso? Tu a lo tuyo Jojo- le contestó

Jonathan dejó salir una sonrisa y terminó con el pelo de Dio. Le alcanzó una toalla y le hizo una seña para que entendiera que se iba del baño. Dio sólo asintió como si no le interesara realmente.

Mientras Dio estaba desayunando mirando con desinterés la televisión. Cuando vio que Jonathan tomó su mochila y sus llaves miró su reloj. Jonathan entraba antes a clases. Bien, tampoco es que lo necesitara para caminar si o si.

-Jojo ¿Puedes irte sólo cierto?-

-Aw ¿Acaso te preocupo repentinamente?-

-No me hagas reír Jojo, como si necesitarás mi protección-

-No lo sé, tal vez alguien podría conquistarme por el camino-

Si las miradas asesinaran, Jonathan ya estaría seis pies bajo tierra.

-¿ Acaso valoras tu vida Jojo?-

- Estoy bromeando-

-No es gracioso- Dio se avergonzo de lo dolida que salió su voz, la esperaba firme pero no fue así. Jonathan sólo se acercó hacia el y le dio un beso en la coronilla. Dio cerró los ojos y cedió ante el mimo. Sin embargo no dejó que Jonathan se diera cuenta.

-Ya vete.-

(. . .)

D

io no estaba de buen humor. Desearía que lo que le dijo Jonathan no hubiera tenido un impacto tan fuerte sobre él. Pero seguía pensando sobre eso. Sólo quería llegar al departamento que compartía con Jonathan para poder tirarse sobre él. Repentinamente quería escuchar las dulces nadas que Jonathan le decía al oído, siempre su cursilería tan suave era el opuesto a la forma en la que jodia.

Dio no podía esperar a llegar a casa, decir algo filoso que haría que Jonathan se fastidiara un poco, empujar un poco los botones y esperar a que Jojo lo empujara sobre e hiciera lo que quisiera con su cuerpo.

Solía sentirse extraño por la manera en la que adoraba sentir el cuerpo de Jonathan sobre el suyo. Pero ya no, de todas las personas Jonathan era la única en el mundo que lo hacía sentir así y por eso quería que lo jodiera. Nadie jamas podria haberse imaginado que Dio Brando fuese el tipo de persona que cediera el control. Pero tampoco nadie imaginaria que Jonathan fuese el tipo de persona que tomara el control de una forma intempestiva tan fácil. Ya que normalmente era amable y respetuoso con todos. Ni siquiera sería capaz de interrumpir a alguien al hablar.

Mientras los recuerdos de la noche anterior nublaban los sentidos de Dio la clase se hacía más insoportable.

Era viernes y cuando salió del aula algunos chicos y chicas lo invitaron a beber con ellos. El sólo declinó la oferta respetuosamente y con una sonrisa encantadora. Percibió la forma en la que todos se quedaron encantados con el y se quiso reír.