Huevos de tortuga.
-¿De verdad?, ¿Dónde?- Exclamó un alegre chico en medio de aquella escena nocturna.
-Nunca estuve aquí pero pude verlo de lejos desde el pesquero de papá porque el agua en los alrededores de ésta isla está repleta de arrefices y no se puede llegar con barcos grandes sino sólo con botes pero... aún así sé bien donde estamos, ésta isla deshabitada no tiene nombre en sí, es muy pequeña y no hay prácticamente peces por eso no hay nadie, además es el lugar donde se crían las tortugas, el punto es... si estoy en lo correcto, Clover está muy lejos de aquí y el lugar más cercano son las islas Camarón.- Respondió la joven.
-¿Islas Camarón?, me suena...- Prosiguió Poll, pensativo.
-A diferencia del pueblo de Clover que es famoso por su vino y de Hook que es la mayor isla pesquera, islas Camarón son conocidas por ser un excelente lugar para hospedarse porque las pequeñas islas están unidas unas a otras por largos puentes de madera, además si miras desde el ángulo correcto puedes ver como toman la forma de un camarón, también tienen los astilleros más grandes y el comercio se centra especialmente en pieles, caparazones de tortugas, huevos y mariscos, si queremos reparar nuestro bote y comprar cosas útiles para nuestro viaje, lo mejor sería cargarnos con las mejores conchas de caracoles, cangrejos y otros mariscos que nos encontremos para venderlos cuando estemos allá.- Agregó la chica.
-Pero eso significaría llevar menos comida... no podemos cargar tanto nuestro bote.- Interrumpió él.
-Lo sé, pero no es muy lejos de aquí, si nos mantenemos en curso podríamos llegar en un día.- Finalizó la joven.
Y después de aquella gran hazaña, ambos nuevamente se echaron en tierra a descansar y observar el cielo despejado que era finamente adornado por una gran y resplandeciente luna plateada.
-Todavía no entiendo por qué buscan ésta botella con tanta insistencia..- Poll nuevamente rompió el silencio mientras extraía aquella botella de entre sus ropas para observar nuevamente aquél inentendible mapa.
-Yo tampoco lo entiendo.- Comentó la joven con desánimo.
Pero justo en el momento en el que Poll se dispuso a desplegar el desgastado mapa, una inesperada corriente de aire frío rompió la tranquilidad de la noche, llevándose consigo de un tirón, el tesoro de la botella.
Desesperado, Poll se puso de pié siguiendo al desgastado papel que se había llevado el viento y cuando al fin cayó y el asustado chico se dispuso a recogerlo, otro susto aún mayor se apoderó de su cuerpo otorgándole un extraño sudor frío.
Ahí estaba el mapa, extendido sobre el suelo sin embargo ya no era como antes, no era más inentendible sino que en su lugar brillaban con una luz tenue que reflejaba de la luna, un pequeño caminito sobre el mar que trazaba la trayectoria hacía una isla del norte que antes no era visible.
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Almas del mar
AdventureEn un mundo donde la Era de la Piratería está en su auge máximo, dos jóvenes se embarcan en busca de aventuras en el basto mar azul con el que soñaban noche tras noche. Iniciando gracias a un pequeño mapa en una botella que oculta un gran secreto so...