Traición #1 [TERMINADA]

Capítulo XXII. BEBÉ EN CASA

MELISSA

Era sábado y me habían dado de alta para regresar a casa, Leonardo subió por nosotras y al bajar estaba mi mamá junto a mi suegra que nos estaban esperando. Mi mamá abrazo a la niña y salimos a donde estaba el carro estacionado subimos y Leonardo manejo.

En la casa ya nos esperaban mis hermanos, mi papá, Dani, Lucí y Luis con Camila, nos  hicieron  una tipo bienvenida, llevaron cosas como ropita para la bebé y un pastel para celebrar su nacimiento. Todos estaban muy felices de que allá nacido, aunque se adelantó un poco pero esta bien.

-Esta hermosa – dijo Dani – se parece a su mamá – contestó Luis. Yo solo me sonroje.

-Gracias, pero no es para tanto – respondí.

-Es la verdad mi amor, se parece a ti de hermosa – ahora fue Leonardo el que contestó.

-Bueno ya que insisten gracias, y gracias también por haberme recibido tan bien y por todos sus regalos saben que no se debieron de molestar.

-Es nuestra primer sobrina teníamos que llenarla de regalos, pero no creas que con todos será igual hehe – contestó mi hermano Jesús.

-Ya  lo se, no importa, por el momento no pienso tener otro – y todos reímos.

-Y en donde dejaste a Josué Metzi – pregunta Luis con una sonrisa pícara, mi hermana casi se atraganta con el refresco que tomaba.

-Despacio Metzi, aquí hay más nadie te gana - dijo Leonardo burlándose de ella.

-Quien Josué Metzi. – pregunto mi mamá

- No se de que hablen – habla tratando de disimular, pues es el primo de mi esposo y mi suegra no sabe nada de eso, además de que le lleva cinco años y nuestro padre no se como lo valla a tomar.

Después de ese pequeño incidente por parte de Luis ya no se dijo nada más, comimos y después se fueron todos quedando solamente mi hermana, le había pedido que se quedará conmigo durante unos meses y me ayudará un poco en la casa, claro nada en la vida es gratis y pues tuve que decirle que le pagaría. En la tienda deje a cargo a Dani y Lucí y pues no todo es miel sobre hojuelas verdad, esto de tener una cesárea es muy feo, tienes mucho dolor en el vientre, no te puedes reír, no puedes estornudar y ni se diga para ir al baño.

Toda la semana estuvimos buscando nombre para la bebé tuvimos nueve meses, bueno ocho, para buscar el nombre pero no, como buen mexicano lo dejamos todo a la mera hora y ahora no sabemos cual escoger.

-Michelle – le dije a Leonardo, pero tenía una sobrina con ese nombre – Sofía, Carol?

-No, creo que esos nombres ya están en la familia – que no puede haber uno que no este en su familia por Dios.

-Entonces? – Pregunté – Lineth – le dije

-Si, me gusta suena bien, Lineth será – y ya estuvo decidido nos tardamos demasiado para que solo tuviera un nombre, pero esta bien, mejor para ella.

Estoy muy feliz con mi hija, la veo y cada día crece más, algo dentro de mi tiene miedo a que crezca en este mundo que esta lleno de estereotipos y la pase mal. Pero mientras eso suceda debo disfrutarla y apoyarla en todo.