Capitulo 29

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—Evidentemente, estaban celosas —contestó James apartándole los manos del rostro—. ¡Mírame, _________!

—Dijeron que Lorna no tenía de qué preocuparse porque seguro que seguirías viéndote con ella aunque te hubieras casado conmigo.

—Eso le dijeron para hacerte daño —contestó James.

________ negó con la cabeza.

—No sabían que las estaba escuchando —dijo _________ dejando sobre la mesilla un pañuelo de papel completamente mojado y sacando otro de la caja—. Decidí ir a hablar contigo para ver qué me decías al respecto.

—¿Y por qué no lo hiciste?

—¡Lo hice! ¡Y te encontré con ella en la terraza, riéndose y besándose!

—La conozco hace mucho tiempo.

_________ se tapó los oídos.

—No lo quiero saber. De verdad, no lo quiero saber. Lo único que quiero es que nos divorciemos.

—No digas tonterías. Entre Lorna y yo no sucedió nada aquella noche. Esas mujeres a las que escuchaste hablar se envenenarían si se mordieran la lengua.

_________ dejó caer las manos y lo miró.

—A mi madre le pasó lo mismo —murmuró.

—¿A qué te refieres?

—Mi padre le rompió el corazón poco a poco y, luego, el espíritu. Mi madre era su esposa, pero no compartía absolutamente nada con él. No había gestos románticos entre ellos ni besos ni nada.

—Fue tu madre la que te dijo que te fueras, ¿verdad?

_________ asintió.

—Quería que hiciera lo que ella nunca tuvo valor de hacer, tener una vida propia. Me dio dinero para empezar lejos de mi padre.

—¿Y Carlo? Sé que no te acostaste con él, pero, ¿tenían algo?
__________ dudó.

—Era el jardinero de mi padre —contestó por fin—. Apenas nos conocíamos, pero se iba a Roma a trabajar. Mi madre tenía algún dinero ahorrado y se lo dio para que me llevara al ferry.

—¿Te llevó al ferry y ya está?

—Sí. En cuanto llegamos a tierra firme, se fue y no lo he vuelto a ver.

James se puso de pie.

—Creía que tenías algo con él.

—No. Antes de aquella noche, apenas habíamos intercambiado unas pocas palabras —contestó _________dándose cuenta de que por mucho que le dijera James seguía dudando—. Lo cierto es que te has equivocado. Serías mucho más feliz viviendo en la Edad de Piedra, viviendo en una cueva con una mujer apacible que te esperara junto al fuego para darte la bienvenida cuando tú llegaras de cazar.

—¿Y qué hay de malo en eso?

Sin noche de bodas [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora