Corría y corría, sintiendo que sus pies se desgarraban contra el asfalto. Su respiración se volvía entrecortada, cada vez más escasa, mientras su cuerpo, agotado y pesado, amenazaba con detenerse. Pero no podía. No ahora. Tenía que lograrlo, escapar de aquel infierno. Las lágrimas le nublaban la vista, pero siguió adelante.
De pronto, su cuerpo chocó contra alguien y cayó al suelo. Antes de desplomarse, sintió unos brazos fuertes rodeándola, y escuchó una voz que le susurraba: "Tranquila, ya estás a salvo". Una paz desconocida la envolvió, y, finalmente, se dejó caer.
Beatriz despertó empapada en sudor. Siempre el mismo sueño, pero ahora con un final diferente. Su respiración aún era rápida, y, al llevarse las manos al rostro, se dio cuenta de que había estado llorando. Se levantó, caminó hacia el baño, y abrió la ducha, dejando que el agua cayera sobre su cuerpo tenso durante largos minutos, hasta que sintió que podía moverse nuevamente.
Habían pasado tres años desde que su vida había cambiado, y las pesadillas regresaban. Esta vez, sin embargo, no era su padre quien la atormentaba, sino su esposo. Ya no era solo por ella que debía mantenerse fuerte, sino por su hija. Sentía un miedo atroz, el terror de que cualquier día él apareciera por esa puerta, reclamando venganza por su traición.
Emiliano la había castigado durante todo ese tiempo con una indiferencia devastadora. Beatriz no sabía si él seguía en prisión, o si aún la odiaba. Solo sabía que él controlaba cada uno de sus movimientos. Pensar que en algún momento sus pesadillas desaparecieron entre sus brazos, y que durante aquel corto tiempo con él había sentido una paz genuina… Ahora temía que él se convirtiera en su próximo verdugo.
Había tenido que mentir a sus amigos, a María Eugenia y a Mauricio, quienes, preocupados, querían ir a verla. Pero Emiliano se encargó de hacerle entender que eso jamás podría suceder. ¿Cómo se lo hizo saber? Toda la casa estaba vigilada, con cámaras y guardaespaldas que no se alejaban de ellas ni un solo momento.
¿Cuál era el plan de Emiliano? No tenía idea. Hasta donde ella sabía, él solo debía cumplir dos años de condena, pero habían pasado tres, y aún no aparecía.
Por su parte, Emiliano estaba consumido por la ira. Sabía que estaba perdiéndose los mejores años de su hija, pero ¿cómo enfrentarlas? Temía que ambas lo rechazaran. Sabía que Beatriz estaba furiosa, y la última vez que se vieron ella le dejó claro que su odio por él había crecido. Y cómo no… Emiliano se había asegurado de alimentar ese odio, evitándola, forzándola, amenazándola. Sabía que, además de desprecio, ella le temía, y ese pensamiento lo destruía.
¿Cómo podría arreglarlo todo? ¿Cómo borrar cada lágrima, el miedo y la rabia que había sembrado en ella? ¿Cómo recuperar a su pequeña, esos años perdidos, sus primeras palabras, todo lo que había sacrificado?
Esta Historia promete pero será la última de la saga, espero me acompañen los personajes serán los que por mayoría decidieron y son:
Espero la disfruten tanto leerla como yo escribirle, haré un capítulo semanal así que paciencia mis amores, quien los quiere... Saludos... No olviden votar y comentar.
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No Eres Culpable #05
ChickLitBeatriz Jackson había renunciado a la idea del amor. Su vida, marcada por el sufrimiento, la llevó a sobrevivir junto a su peor verdugo: su propio padre, un hombre capaz de venderla al mejor postor por pura crueldad. Con valentía, Beatriz logró esca...