❝Profesor Min❞ ➫YoonJin

Profesor Min.

Los segundos pasaban, los minutos seguían y las horas continuaban.

Al tiempo no le importaba en lo más mínimo que estuviera tan aburrido.

Dicen que cuando te diviertes el tiempo pasa volando, pero cuando estás demasiado aburrido pasa súper lento.

Bueno, esto le esta pasando ahora mismo a nuestro pobre amigo Min YoonGi, el cual hacia garabatos en la parte trasera de su libreta mientras miraba enfrenté fingiendo prestar atención a la clase, cosa que la verdad no estaba haciendo.

El tema le aburría, enserio que le aburría.
Habían temas interesantes donde su curiosidad salía al flote, pero este en lo mas mínimo le llamaba la atención.

Bufó aburrido y se recostó en el pupitre, miro hacia los lados en busca de algo que le alegrara el día, pero no encontró nada, al parecer sus compañeros si prestaban atención en el tema, ya que subían sus cabezas y después las bajaban para seguir escribiendo en sus libretas.

O tal vez, solo prestaban atención ya que sabían que si no lo hacían terminarían repitiendo año, ya que se encontraban en el último semestre escolar.

A el no le importaba en lo mas mínimo, el si quería podía fracasar en el ejercicio y en el examen y al final no reprobaría la materia. Aunque, bueno, no tenía que hacer examen ya que estaba exento.

Una vez quiso fracasar en un parcial, pero su conciencia no lo dejaba tranquilo y termino estudiando.

No por por nada era el primero de la clase. Y no porque le gustará estudiar, si no por que era un jodido competitivo que odia sentirse inferior a los demás. Su ego estaba hasta el tope, una vez casi rompe un parcial por que alguien saco mejor calificación que él y eso sí que le molestó, hasta el punto de querer asesinar a ese chico.

Pobre, el pequeño estaba tan asustado.

Pero no era su culpa ser tan competitivo, estaba en su sangre. A veces creía que era hereditario ya que todos los Min eran competitivos, hasta entre ellos.

Golpeó su cabeza contra la madera y miro al otro lado, estaba la ventana, pero la maldita tenía una cortina, así que no podía ver el exterior del lugar. Habían puesto esa tela para que los estudiantes se "concentrarán", cosa totalmente falsa, ya que hasta ver un puntito en la pared le resultaba más interesante que las clases.

Ya cansado de divagar en sus pensamientos, decidió cerrar los ojos, estos estaban bastante agotados, le ardían, tal vez no sea tan malo echarse una siesta en medio de clases, ¿Verdad?

Pero en aquella posición, sus pensamientos seguían a flote, la imagen de alguien especial rondó en su cabeza, es que gracias a ese alguien estaba más que distraído, tanto que no se dió cuenta que soltó una risita para nada baja.

—Joven Min—. Asustado alzó la cabeza y miro a todos lados buscando de dónde provenía la voz.

Supo que era algo malo al tener a todos los del salón mirándole, justo al frente estaba el profesor de Ciencias, con su ceño fruncido mientras se cruzaba de brazos.

—¿Nos podría decir de qué tanto se ríe, joven Min?—. Odiaba tanto que lo llamara así.

"Por que esto, joven Min, por que lo otro, joven Min; Bla, bla, bla, bla".

—Cuéntenos el chiste, también quiero reír, joven Min—. Afirmó lo último.

Tamborileó sus dedos en la madera apropósito, sabía que esto le molestaba. Apretó su mandíbula y su sonrisa de borró.

Enserio alguien se tendría que tomar su gordo y firme trasero para que se le quitará lo malhumorado.

Con solo pensar eso, bufo con una sonrisa, apoyando su mandíbula en la palma de su mano, y encorvándose mejor; Él quería follarse aquel culo.