El Diablo En Mi •Michael Langdon X (Tn)•

El Aquelarre

Llevo unos cuantos días en la academia, Myrtle me hizo un examen médico y al parecer todo estaba bien, Zoe se encargó de ver mi nivel de magia para asignarme clases. Estaba en la misma clase que Mallory, íbamos a la par, unas chicas me contaron sobre las Siete Maravillas.

 
- Y si logras pasarlas todas, te conviertes en la nueva Suprema.- Terminó de contar la pelinegra.

- ¿Y Mallory ya las hizo todas?- Pregunté.

- No, le falta hacer Vitalum Vitalis.- Contestó la morena.

 
Abrí mis ojos con sorpresa, eso yo ya lo había hecho. Varias de las pruebas ya las había hecho desde hace tiempo.

 
- ¿Cuál quieres bruja puede ser candidata para hacer las Siete Maravillas?- Cerré el libro en mis manos.

- Si, pero debe de tener años de preparación. Algunas de las pruebas pueden ser muy peligrosas así que el consejo debe supervisar cada prueba por seguridad de las brujas.-

- Ya veo.-

 
Cambiamos de tema, hasta que ellas debían irse a su próxima clase. Fui directo a mi habitación con Lila siguiéndome, cerré con llave la puerta y dejé mis libros en la cama.

 
- Telekinesis.- Con mi mente moví varios objetos de la habitación como una silla, las lámparas e incluso la cama. - Pyrokinesis.-

 
Chasqueé los dedos y las velas de mi mesita se encendieron.

 
- Transmutación.- Cerré mis ojos y cuando los volví a abrir estaba en el baño.

 
Supongo que lo que hago cuando me escondo en las sombras también cuenta como Transmutación. Regrese a la habitación, llamaron a la puerta, la abrí y Coco entró.

 
- ¿Qué haces?- Preguntó mirándome de reojo mientras caminaba a su clóset.

- Solo estaba leyendo.- Sonreí.

 
La siguiente prueba es Concilium, observé fijamente a Coco. En menos de un minuto ella estaba haciendo malabares con tres cojines. Sonreí satisfecha, van 4 de 7.

 
- ¿Qué está pasando aquí?- Liberé a Coco del transe y me gire hacia la puerta.

- ¡Mallory!- Dije sorprendida por su repentina llegada. - Estabamos... Practicando.-

- ¿Practicando?- Frunció el ceño.
- ¿Coco?-

- Me estaba enseñando a hacer malabares.- Volví a manipular a Coco.

- Oh, está bien.- Dijo no muy convencida, yo solo sonreí de lado.
- ¿Quieres acompañarme al invernadero?-

- Claro.- Salimos del cuarto, pero antes de irme liberé a Coco.

 
Mallory y yo fuimos al invernadero, mi amiga necesitaba ayuda en su poción mágica para curar heridas.

 
- Me puedes decir qué le hace falta.- Me pasó el frasco con la poción.

 
El olor era demasiado fuerte, de inmediato supe que le hacía falta.

 
- Caléndula, prueba con unos cuantos pétalos.- Deja el frasco en la mesa.

- Cierto, como no se me ocurrió antes. Gracias.- Sonrió y fue a buscar el ingrediente.

- Descuida.- Me senté, el zumbido de un mosquito capturó mi atención.

 
El insecto se posó en mi mano y sentí un leve piquete, con mi otra mano lo maté de un solo golpe. Vitalum Vitalis, ya lo había hecho con Lila, pero no está de más comprobar que puedo hacerlo otra vez.