8.
Chelsea.
Chelsea...
¡Maldita rubia teñida!
No lo toques. Le digo con mi mirada. Ella solo sonríe como idiota, divirtiéndose y pasándola de lo lindo.
—Vine por el libro —dice Logan, tendiéndole el libro que ha estado hojeando.
Chelsea lo toma y roza (apropósito) sus dedos con los de él. Y como si estuviera retándome (aún más) se apoya más en él.
—Sí, es este, nos servirá para el trabajo —habla la maldi...Chelsea.
Así que están aquí por un trabajo. Deduzco y una gota de alivio se instala en mí. Pero algo no me cuadra. Chelsea pertenece al séquito de rémoras de Ginna, ¿acaso le piensa quitar la conquista a su abeja reina? No, no puede. Sería como un suicidio social para ella y además yo estoy en el juego.
No voy a dejar que una rubia oxigenada y superficial me robe a Logan, digo, al trofeo. Logan es solo eso: un medio para demostrarle a Ginna que no puede salirse siempre con la suya.
Ni tú te la crees, musita mi subconsciente y ruedo los ojos.
—Entonces voy a pedirlo prestado —informa Logan sonriendo tímidamente.
¡¿Por qué le sonríe?!
Voy a hiperventilar en cualquier momento, estoy comenzando a enojarme -o ya lo estoy-. Pero ¿por qué?, ¿por qué siento estas inmensas ganas de arrancarle la cabeza a Chelsea, que ahora mismo le está guiñando el ojo a Logan?
Me aclaro la garganta indignada, haciéndole recordar a Logan que yo estoy presente. Sus ojos se clavan en mí, después de mucho tiempo diría yo.
Me sonríe. Maldito. ¡Le sonríe a todas!
—Nos vemos —dice regalándome otra sonrisa—, como siempre, un gusto encontrarme contigo.
No es posible que siempre sea tan educado. Su mamá ha hecho un gran trabajo enseñándole modales, porque estoy segura de que solo dice eso por cortesía.
Al parecer Logan no es tan inocente como yo pienso, o yo estoy lo suficientemente enrabietada como para encontrarle todo negativo.
Seguro es lo primero.
—Como siempre, no puedo decir lo mismo. —Sonrío falsamente y finjo buscar algo en los estantes.
Muy bien, Gia, enójate y aléjalo de ti.
Gruño y me volteo para decirle algo... ¿amable?, bueno, para decirle algo amable a Logan. No está en mis planes enojarme con él, o que él se enoje conmigo: eso arruinaría mi oportunidad de quitárselo a Ginna y me dejaría fuera del juego.
—Se fue hace dos segundos. —Se burla Chelsea mirando su reloj.
Wow.
—No puedo creer que sepas ver la hora o contar, estoy muy orgullosa de ti —imito a una de su especie y ella bufa divertida. ¿Qué mosca le ha picado?, cualquiera en su lugar estaría ofendida.
—Hmm... No entiendo por qué me dices eso, en todo caso yo debería decirte algo parecido. Se supone que debes enamorar a Logan... lo estas espantando. —Ríe y parece como si una ardilla lo estuviera haciendo: ¡horrible!
—¿Y tú como sabes eso? —Ignoro su comentario y me centro más en la información que se le ha escapado.
¿Ginna ya le ha dicho...? Entonces, ¿por qué estaba pegada a Logan como una lapa?
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Until you're mine © |Logan Lerman
Fanfiction«Lo veo caminar por el pasillo y sé que esto ha comenzado. "Hasta que seas mío"; le prometo mentalmente, y no hay vuelta atrás.» Novela Original No copyright. Queda prohibida la copia completa o parcial de la historia. Se original. Novela r...