somos pecadores (우리는 죄인입니다); kth & pjm

01: Esa noche.

No lo pensaron más. Estamparon sus labios con delicadeza sobre los del otro y ese corto pero dulce beso ─o choque de labios ─fue lo que comenzó todo.

Se sonrieron cómplices en la oscuridad de la habitación. Ambos agradecían que el otro no pudiera ver su rostro, no sabían siquiera cómo se suponía que debían reaccionar.

"Taehyung y yo nos besamos", se repetía una y otra vez. No entendía por qué, pero ese pensamiento lo llenaba de alegría y a la vez le hacía sentir un extraño dolor en el pecho. A Kim le pasaba igual. Sin embargo, no lo iban a decir.

Dejaron escapar algunas risillas traviesas, eso era algo raro para los dos. No obstante, no les había desagradado ni un poco.

─Se los escucha reír hasta aquí, cierren la boca ─habló un adormilado y malhumorado Yoongi desde la otra habitación.

Finalmente se tranquilizaron cuando se volvieron a acostar. Aunque la paz no duró mucho, ya que después de un rato se abrazaron y entrelazaron sus piernas debajo de las sábanas, volviendo a reír de vez en cuando.

No dijeron nada después de eso y de los otros inocentes besos que siguieron; lo mantuvieron como un tabú entre ellos, algo de lo que no se cuestionaba o hablaba.

Las noches pasaban y se les hizo costumbre escaparse de sus habitaciones para ir a la del otro casi todos los días. Para los demás, el verles amanecer juntos en la misma cama cada mañana era algo completamente normal, pues "solo eran buenos amigos".

Fue así que durante esos días ellos descubrieron una cosa: las cámaras no podían verlo todo; porque si bien estaban siempre rodeados de ellas, sólo dejaban ver a esos Taehyung y Jimin que nunca habían tenido un pecado que confesar y no a esos que se habían besado incontables veces en los dormitorios.

De vez en cuando deseaban que el otro no recordara aquella noche en la que cometieron su primer pecado, pero ninguno podía negar que esos fueron los labios más dulces que han probado.